Álvaro López vio al equipo "desestabilizado" en el partido que perdió (0-1) el pasado jueves contra el Tuilla porque, explicó, "quienes fueron incapaces de cumplir con sus obligaciones económicas con ellos, vienen ahora a meterles ideas en la cabeza para que se pongan en nuestra contra. Me parece impresentable".

Una situación, señaló, que no es nueva. "Los jugadores estuvieron descentrados en varios partidos durante el año porque están muy preocupados por su situación personal tras meses de impagos y unos pagarés de la pasada temporada que nadie quiere responder". Y añadió: "Es imposible que en esta situación puedan rendir en el campo y si este año no subimos va a ser por lo mismo de siempre, por la basura que le meten al equipo".

Esas circunstancias, comentó, se unen a un pésimo arbitraje que contribuyó a la derrota. "No fue la primera vez que nos pasó, y no se si es porque hay gente que está en contra de nuestro presidente o del Avilés. Lo cierto es que no tenemos apoyos en ninguna parte, por eso llevamos 20 años de tristeza en este club".

El gestor defendió también el derecho del director deportivo, José Luis Tamargo, para opinar "sobre cualquier tema relacionado con el equipo" porque, recordó, "él hizo la plantilla y opinar es su labor". López no obstante, aseguró que Tamargo no hace el equipo. "El técnico es el que manda y eso es muy evidente porque si el once lo hiciera Tamargo hay jugadores que serían titulares y no lo son".

López afirmó que "nosotros ni sabemos a quien va a convocar los fines de semana Pablo, no tenemos ni la menor idea porque esa es una labor del técnico. Algunas personas le dirán opiniones pero nadie se mete ahí", insistió.

El gestor ve intereses claros detrás. "Es un rumor que se difundió para quebrar el vestuario. Hay gente que se junta con los jugadores fuera del horario laboral para meterles ideas que dañan y dividen al grupo porque no quieren que subamos, buscan nuestro fracaso y la verdad es que lograron el efecto deseado con inestabilidad emocional", finalizó.