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Isco ya pide la titularidad a gritos

Una vez digerido el gol de Griezmann en el Santiago Bernabéu, la vida sonríe al madridismo. Porque pocas horas después uno de los suyos, Míchel, les ahogó las penas llevando al Málaga a la victoria frente al Barcelona. El martes, mientras el equipo velaba armas en Munich, también le llegaron buenas noticias de Turín porque la rivalidad, además de eterna, no conoce distancias. El miércoles, el Allianz Arena comprobó que los tiempos de la "bestia negra" muniquesa son cosas del pasado. Y el sábado, con el bloque titular de reposo, El Molinón comprobó la solvencia de la segunda unidad del Madrid. Sobre todo por la exhibición de un futbolista que lleva años amenazando con romper definitivamente. El fichaje de Isco Alarcón, en el verano de 2013, fue valorado como una apuesta firme por el futbolista español con mayor proyección del momento. Casi cuatro años después, Isco no se ha consolidado como titular ni en el Madrid ni en la selección. Es un futbolista de momentos, aunque sean tan espectaculares como los de Gijón. Que deje de serlo depende de él, por supuesto, pero también de que entrenadores como Zidane se convenzan de que a ningún equipo le puede perjudicar un futbolista con las condiciones del malagueño.

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