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Fondo Norte

La cuestión va más allá de "estar ahí"

El Sporting mantiene sus opciones de salvación tras sumar un punto de los últimos doce

Si uno fuera entrenador del Sporting, que por suerte para el Sporting y para uno mismo no lo es, se preguntaría las razones que hay detrás del bello esfuerzo que en la tarde del sábado hicieron los profesionales rojiblancos ante el líder de la Liga, el Real Madrid. En los viejos tiempos los equipos modestos reservaban fuerzas para emplearlas ante los mejores rivales. Pero eran los tiempos en los que o no se televisaban partidos o, si acaso, uno por jornada. No es el caso porque los profesionales del Sporting, y los del resto de equipos, se enseñan cada fin de semana a toda la audiencia televisiva, que tiene que ser amplia, y no digamos a los ojeadores del resto de clubes. Pero el Sporting del sábado, damas y caballeros, señoras y señores diputados, corrió como nunca, cerró su área como nunca, pese a los tres goles encajados, y perdió en el minuto final en fallo defensivo en el que participaron el defensa Babin, que no tapó el remate de Isco, y el portero, Cuéllar, que volvió a encajar un gol desde fuera del área, en tiro que ni fue un obús ni entró por un ángulo imposible. Siempre hay que recordar La Coruña.

El caporal rojiblanco tiene tarea para analizar el partido frente al Real Madrid. Siempre dice, y dice bien, que lo importante es que el equipo "esté ahí", que significa que tiene al Leganés, ahora mismo el único rival, de los rojiblancos, a tiro. En efecto, el Sporting "sigue ahí" a cinco puntos del admirable equipo con sede en Butarque. Gracias, entre otras cosas, a la vaselina de Baptistão, el delantero del Espanyol, que superó al portero Herrerín en la última jugada, un contragolpe facilitado por la desesperación local, que mandó a todos adelante.

El Sporting está a dos partidos de superar a su rival, dos partidos que hay que ganar. Y no es el caso de los cuatro últimos, un empate y tres derrotas, un punto al talego, renta insuficiente para escapar del abismo. Un empate ante el Sevilla y derrotas ante el Málaga, Real Sociedad y Real Madrid. La del Málaga es, con la del Deportivo, la que más daño ha hecho. Vienen tres días para resolver en gran parte la gran cuestión de la temporada, la visita el sábado a Pamplona, donde espera un Osasuna hundido, y la llegada al Anfield del Piles el martes a media tarde del Espanyol de Javi Fuego, aquel medio que estorbaba y que fue regalado. Ya llovió, y ahí sigue, liderando equipos que van hacia arriba como el catalán próximo visitante. Seis puntos pueden servir para superar al Leganés, objetivo único e irrenunciable. Seis puntos en tres días son ahora mismo el gran objetivo rojiblanco porque la cuestión va más allá de "estar ahí", una especie de milagro. Próxima parada, Capuchinos.

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