La grada de Pumarín fue ayer tan feliz que repartió cariño hasta al equipo contrario. El Unión Financiera ya había asegurado la pasada jornada tener el factor cancha a su favor en todas las eliminatorias del play-off por el ascenso a la ACB. El agradecimiento de la afición estuvo a la altura del éxito cosechado. El conjunto ovetense puso el broche a esta feliz noche al ganar al Araberri en un partido entretenido que gustó más a la grada que a un Carles Marco que ya sólo piensa en pulir todos los defectos posibles para competir al máximo en un play-off en el que tiene depositadas muchas esperanzas.

El interés del partido estaba entre otras cosas en ver en Pumarín a un Zaid Hearst que dejó muy buena imagen la pasada temporada en el Unión Financiera y que en su nuevo equipo se ha convertido en el máximo anotador de la LEB Oro. Hearst demostró su potencia física y se marcó un partidazo en el que anotó 20 puntos y cogió 12 rebotes. Esa fue una de las cosas que no gustaron al técnico del equipo local. También regresaba a Oviedo el ala-pívot Nikola Cvetinovic. El serbio quizás no se esperaba tantos aplausos de Pumarín y se fue de la cancha dando las gracias al público. Una muestra más de que una de las pistas que más aprieta en la LEB Oro es también una de las más elegantes de la categoría.

El Unión Financiera dejó fuera para este partido a Edu Hernández-Sonseca y a Víctor Pérez. Los dos están algo tocados y no era el momento de arriesgar lo más mínimo. Era un buena ocasión para dar minutos a jugadores que pueden ser importantes de cara al play-off. Uno de ellos, Manu Rodríguez, tras una primera parte de la temporada fabulosa había bajado algo sus prestaciones. Ayer volvió a ser letal desde la línea de triple y dio muy buenas sensaciones. Carles Marco necesitará a todos sus soldados para la guerra que se avecina.

El partido comenzó bien para los locales. El acierto de Manu Rodríguez y de un Jesperson que está a un nivel espectacular y la energía de Barro bastaron a los locales para ir generando una ventaja que fue de diez puntos (25-15) al final del primer parcial. Pero faltaba por llegar Zaid. Él solo se bastó en el segundo cuarto para aguantar el partido y que no se rompiera antes del descanso. Los dos equipos se fueron a los vestuarios después de un triplazo sobre la bocina del estadounidense.

El tercer parcial fue el peor para los locales. A 4:05 del final Araberri se puso por delante (51-52). Carles Marco sacó a los tres bases del equipo, Agustí Sans, Fabio Santana y Dani Pérez, y jugaron juntos varios minutos. El entrenador de los carbayones buscaba la energía defensiva de Agustí Sans para frenar a Zaid Hearst. Y le salió bastante bien. Sans está cada vez mejor y sus exhibiciones defensivas pueden ser muy importantes de cara al play-off.

En el último cuarto el Unión Financiera subió un punto su energía para buscar la victoria. Hubiera sido desagradable para ellos despedir la temporada regular en Pumarín con una derrota. También Araberri empezó a pagar el cansancio de sus jugadores. Zaid Hearst estuvo en pista 38:29 minutos y otros dos jugadores más superaron ampliamente los 30 minutos en pista.

El final fue feliz y el aplauso de la grada a los jugadores enorme y merecido. El viernes jugarán ante el Barça B para cerrar la liga. El siguiente viernes empezará un play-off en el que Oviedo tiene puestas muchas ilusiones. Pumarín estará a la altura.