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Artesanos

"El de las moscas victorianas es un mundo fascinante "

"Hace años era una odisea lograr los materiales; hoy es más fácil conseguirlos gracias a la red"

"El de las moscas victorianas es un mundo fascinante "

Dominar el arte de la confección de moscas de salmón no es tarea fácil, más aún si hablamos de moscas de pluma. José Pedro Vigil Martín, natural de Olloniego, con el paso de los años y la experiencia adquirida, ha llegado a convertirse en una referencia nacional en la confección de este tipo de señuelos. Su carácter inquieto por estudiar todo lo relacionado con su afición, desembocó en una gran pasión por el montaje de artificiales para pescar tanto truchas como salmones. Es así como José Pedro Vigil fue especializándose en la confección de moscas de salmón, concretamente las de tipo victoriano, caracterizadas por el uso de vistosas plumas de aves exóticas, en ocasiones muy difíciles de conseguir, y por su llamativo colorido. De sus maestras manos salen creaciones que llevan detrás de sí muchas horas de trabajo, bocetos, pruebas, sabiduría para saber combinar materiales... Auténticas obras de arte.

-¿Cómo empezó a montar moscas de salmón?

-Cuando se recuperaron los ríos de la cuenca central asturiana, Nalón y Caudal, allá por los años ochenta, muchos de los ribereños nos aficionamos a la pesca deportiva. En mi caso lo uno fue consecuencia de lo otro. Esa afición a la pesca me llevó a interesarme por aquellos anzuelos con plumas que imitaban las moscas que comían las truchas.

-¿Tuvo algún maestro o fue autodidacta?

-Un día un amigo me presentó al que fue mi primer maestro en el montaje, Ricardo Álvarez, "Richard". Con él di mis primeros pasos en el montaje de moscas artificiales de trucha. Aquella relación persiste, hoy día somos buenos amigos, compañeros de pesca y de taller.

-¿Cómo llegó a montar moscas victorianas para salmón?

-Fue parte de una evolución como montador. En un primer instante mi afición se centraba en la trucha, pero en Asturias hay otros dos peces muy atractivos que, tarde o temprano, llaman la atención del pescador: el reo y el salmón. Ya con una técnica adquirida en el montaje de moscas de trucha, era el momento de dar el salto al montaje de moscas de salmón. Uno comienza a montar los patrones clásicos, en un primer instante moscas de pelo como la Hairy Mary, Cossebom, Rusty Rat, etc., para adquirir la técnica de montaje de cuerpos y, posteriormente, las de pluma como la Jock Scott, Durham Ranger, etc., donde uno se perfecciona en la confección de modelos de pluma.

-¿Muestra una especial predilección por las moscas victorianas?

-Mi interés por este mundo de la confección de moscas de salmón iba aumentando cada vez más. Comencé a ver otros trabajos por el mundo del montaje y con ello alargué mi punto de mira. Gracias a Internet, y a su facilidad para conseguir información, pude acceder a los diferentes conocimientos necesarios para realizar moscas de salmón de estilo libre, llamadas por algunos autores como victorianas, artísticas o Free Style.

-¿Qué le atrajo de este tipo de montajes?

-Es una modalidad en la que se necesita un gran conocimiento de los materiales, sobre todo de las plumas. Cada especie de ave tiene diferentes tipos de pluma, tanto en tamaño como en forma y coloración de su cuerpo, lo que complica aún más la ecuación, pero a su vez te permite poder crear con más facilidad. Es un mundo fascinante. Tampoco está de más conocer el trabajo de los montadores más prestigiosos, y quizá de aquellos que no lo son tanto, ya que todos pueden enseñarte cosas y, sobre todo, servir de inspiración. Maestros como Paul Schmookler, Ivam Butko, Roon Lucas, Michael Radencich, Paul Rossman, etc., son referencias actuales en esta disciplina de montaje. Pero, sin duda, el gran maestro es John Traherne, que allá por 1800 tenía una visión artística del montaje de moscas que todavía perdura, y perdurará, en el tiempo.

-¿Es complicado conseguir los materiales necesarios para este tipo de artificiales?

-Hoy día los materiales para realizar las moscas de salmón son más fáciles de conseguir gracias a la red. Hay muchas páginas que ofrecen todo lo necesario. Hace no muchos años sí era una auténtica odisea conseguirlos. Estos materiales, aunque relativamente fáciles de adquirir, son bastante caros por diferentes motivos. Hay que pensar que para cubrir un anzuelo grande, del 6/0, 7/0 o 8/0 que se utilizan en este tipo de moscas, se necesitan materiales muy largos. Los mismos anzuelos son artesanales y con precios diez veces más elevados que un anzuelo considerado estándar.

-¿Cuánto tiempo puede tardar en hacer una mosca victoriana?

-Es muy relativo. Lo primero es desarrollar un diseño, un modelo, que es la parte que más tiempo ocupa, prácticamente incalculable. Una vez se tiene claro lo que se quiere hacer, comienza el trabajo en el torno. Las horas empleadas son directamente proporcionales a la precisión y mesura que se ponga en el trabajo. En mi caso, por la experiencia y modo de trabajar, puedo emplear entre tres y seis horas por mosca.

-¿Se valora el trabajo que hay detrás de estas artificiales?

-Aquellos que saben lo que supone hacer una mosca de este tipo, sí que saben apreciar su valía. Las moscas victorianas son muy valoradas en países de alta tradición en la pesca del salmón como Irlanda, Escocia, Inglaterra, Estados Unidos, Canadá, Rusia, Japón, pero también gustan en Italia, Alemania, Francia, Chile y Argentina.

-¿Utiliza este tipo de moscas para pescar?

-Son moscas que, por lo general, no se usan para pescar, sobre todo por su alto coste. Se suelen realizar en tamaños grandes, para realzar su vistosidad y en algunos casos se traduce en un tamaño excesivo para la pesca actual, con peces mucho más pequeños que hace años. Pero no existe ninguna razón para que no sean usadas, como he dicho antes, son moscas cuya base está probada en pesca ya en el siglo XIX.

-¿Acude a festivales o ferias de montaje a presentar sus trabajos?

-Sí, suelo acudir a festivales y ferias de montaje para colaborar con sus organizadores. Pero, en dichos eventos, no se dispone de mucho tiempo para realizar montajes de cara al público. Hago montajes más sencillos que requieren menos elaboración y se terminan en menos tiempo, pudiendo deleitar al público asistente.

-¿Sus clientes son españoles o extranjeros?

-Hay de todo, pero como te dije, los clientes de esos países con más tradición salmonera son mayoría sin ninguna duda.

-¿Sigue montando moscas de pelo para pescar?

-Sí, para utilizar en el río sigo montando moscas de pelo, pero también me gusta utilizar moscas clásicas de pluma, y otro patrón de montaje que también utilizo con mucha frecuencia son los tubos, ya que son muy efectivos.

-¿Hay demanda para hacer cuadros con este tipo de moscas?

-La demanda de moscas victorianas para cuadros es relativa. Cuando uno intenta realizar arte, la parte mercantil carece de interés. Ningún pintor se preocupa de los cuadros que venda una tienda de muebles, ni ningún escultor se preocupa de las estatuas que venda una tienda de jardinería.

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