La cuarta edición del Gran Premio de Rusia se presenta como otra prueba a la fiabilidad de McLaren, después de que Fernando Alonso aún no haya visto una bandera a cuadros esta temporada, y como una buena oportunidad para que Mercedes amortigüe la 'rebelión' de Ferrari, que lidera el Mundial por medio de Sebastian Vettel.

Después de tres pruebas en Australia, China y Baréin, Alonso aún no ha logrado acabar una carrera. Terminó decimocuarto en el trazado árabe, pero fue gracias a un formalismo técnico ya que se vio obligado a abandonar a falta de una vuelta.

Antes de competir en las 500 Millas de Indianápolis, aventura que ya ha empezado a preparar en Estados Unidos, el piloto español tiene por delante los Grandes Premios de Rusia y España para comprobar si la pequeña mejoría que su equipo dejó entrever en el último test de Baréin es real o tan solo un nuevo espejismo.

En aquella prueba, Stoffel Vandoorne fue capaz de completar 81 vueltas sin averías, un éxito inédito para McLaren durante esta temporada, aunque el jefe del equipo, Éric Boullier, rebajó las expectativas reconociendo que, en realidad, no sabían exactamente a que se debía esta novedosa fiabilidad.

En estas circunstancias, Alonso ha reconocido que ya consideraría un éxito que los dos coches puedan cruzar la meta el próximo domingo el circuito de Sochi, donde hace un año McLaren fue capaz de puntuar por partida doble. De hecho, ha pronosticado que "las primeras buenas señales" llegarán ya.

También se encuentra con ganas de mejorar Carlos Sainz (Toro Rosso), muy destacado en Melbourne -octavo- y Shanghai -séptimo- hasta que sufrió su primer problema en Baréin, donde tuvo que abandonar tras un choque con Lance Stroll (Williams) que, además, le costó una sanción de tres puestos en la parrilla de salida de Rusia, que le puede lastrar en sus deseos.

Vettel-Hamilton, cuarta parte

Sochi, construido en el parque olímpico que albergó los Juegos de Invierno hace tres años, siempre ha sido 'territorio Mercedes', un circuito donde las 'flechas plateadas' han liderado todas las vueltas completadas a lo largo de tres pruebas.

Esa histórica superioridad alienta los ánimos de revancha del equipo alemán, que ya ha confirmado que el ascenso de Ferrari no es flor de un día, después de que Vettel haya ganado dos de las tres carreras y comande el campeonato con 7 puntos de renta sobre Lewis Hamilton.

La 'Scuderia' se ha mostrado sublime en sus estrategias de carrera, pero aún no ha logrado destacar en las calificaciones y Mercedes ha sumado plenos de 'poles' por el momento. Si también lograr mejorar los sábados, su candidatura a los títulos de pilotos y constructores ya será tan sólida como la de su rival.

Por detrás, Red Bull, el único equipo que logró batir a Mercedes el año pasado, aún no ha logrado subirse al podio esta temporada, pero tanto Daniel Ricciardo como Max Verstappen han mostrado su confianza en que las cosas mejorarán a partir de Sochi, donde se espera que luzca el sol durante todo el fin de semana.