El partido de mañana en el Hermanos Antuña ante el Palencia será un encuentro que vale por un centenario. El Caudal Deportivo celebrará el próximo 2018 sus cien años de vida y tanto la directiva mierense como los aficionados blanquinegros quieren hacerlo en Segunda División B de ahí que la visita del cuadro palentino es más que un partido, es una final que vale por los cien años de historia de la entidad del Hermanos Antuña.

El Caudal, que fue fundado en 1918 y que emanó del Racing de Mieres, quiere celebrar su centenario por todo lo alto pero, sobre todo, en la categoría de bronce del fútbol nacional. Una categoría más que digna para una entidad que cuenta con siete temporadas en Segunda, trece en Segunda B y la friolera de quince títulos de campeón en Tercera en el que es el actual récord de campeonatos en esta división. Dada esta trayectoria la directiva que preside Roberto Ardura considera vital la permanencia en Segunda B para celebrar por todo lo alto este centenario.

En el seno de la plantilla caudalista son conscientes de que "estamos ante una final". Afirman desde el club que plantilla, cuerpo técnico y directiva son conscientes de la trascendencia del encuentro frente a los palentinos. El conjunto caudalista se juega sus aspiraciones y busca sentirse arropado en su campo y más ante la perspectiva del centenario.

Roberto Ardura destaca que se trata de "un partido donde nos la jugamos y queremos dejar claro que juntos podemos". En esa idea incide Iván Ania. El técnico del club asegura que "es un encuentro definitivo, llevamos tiempo jugando finales en nuestro estadio, pero ahora no tenemos más margen y el partido ante el Palencia determinará si seguimos con vida o si nos la complicamos". Este es el sentimiento de una entidad que no sólo mira por la actual temporada sino por la perspectiva de la siguiente donde el club tiene puestas grandes esperanzas para poder celebrar el centenario en Segunda B.