El Balonmano Gijón tiene muy complicado pasar a la final a cuatro de la fase de ascenso a la División de Honor. Ayer las gijonesas cayeron en su cancha ante el Adesal Córdoba, probablemente el equipo más potente de los que se clasificaron para el ascenso.

Las andaluzas se mostraron como un equipo con mucha presencia física pero curiosamente fueron sus dos jugadoras más pequeñas, Alba Sánchez y Esperanza López, las que llevaron el peso del partido y además fueron las máximas goleadoras de su equipo. El partido fue bastante igualado aunque con las cordobesas casi siempre por delante en el marcador pero nunca con diferencias que resultaran insuperables. La cubana Sisse fue la primera en dar ventaja a su equipo con potentes lanzamientos exteriores pero a los pocos minutos la defensa local supo como defenderla y logró parar su efectividad.

En las filas locales prácticamente todos los ataque pasaban por la pivote Patricia Martínez, de largo la máxima goleadora del equipo. La primera parte transcurrió con constantes empates hasta los minutos finales en los que el Córdoba se distanció a cuatro goles, ventaja con la que se fue al descanso, 10-14.

En la reanudación el Balonmano Gijón salió muy fuerte y logró empatar a 16, pero de nuevo salieron a relucir la efectividad de Alba y Esperanza lo que se unió a un bajón físico de las gijonesas debido a la falta de rotaciones y unos buenos minutos de la portera Meriem todo lo cual supuso que el Córdoba acabase el partido con 4 goles de ventaja que le ponen la eliminatoria en ventaja.

El otro equipo asturiano clasificado para la fase de ascenso. Ansa Oviedo, ganó por un gol, 26-27, al Puerto Carmen.