El Madrid, en su generosidad infinita, sigue tirando del negocio de la Liga. Ya de por sí genera audiencia. Hay datos que dicen que el que le sigue en casi todo está a un 30% de distancia. Pero para significar más su generosidad busca emociones que tengan al personal pegado al televisor. Así alarga partidos como el que jugó el sábado contra el Valencia. Falló tres o cuatro ocasiones claras (penalti incluido), con lo que prolongó la agonía de la afición hasta el minuto ochenta y pico. Hay que decir que, acostumbrado a lo que está el equipo (resuelve tensiones del minuto noventa para arriba), el tiempo que restaba frente al equipo che fue un balneario horario.
Aún más, en su afán por generar beneficios para la Liga, regaló el partido anterior. Aunque en este caso también lo hizo para no enfadar a los contrarios, que luego se ponen a lagrimear y no callan ni cuando se les da el bocadillo de Nocilla. Con tal regalo los merengues han estirado la resolución del campeonato. De no hacerlo así, la Liga estaría finiquitada.
Dicho lo cual (expresión utilizada a menudo por los reyes de las homilías futbolísticas), el Madrid tiene que pensar en la afición porque la afición ya sobrepasó el límite de velocidad en sus pulsaciones y eso le puede acarrear pérdida de puntos en el carné cardiaco.
Dice el guionista número tres de "Al Palo", que estuvo de baja unas cuantas semanas, que sólo hay que mejorar la mezcla entre los dos equipos que viene sacando Zidane; que al cóctel no le falta casi nada, quizá colocar en su sitio la rodaja de fruta. Y un buen momento para "cerrar" los partidos y así aliviar tensiones será esta misma semana, que es de esas semanas en las que a los seguidores les tiemblan las piernas como a Rambo en sus mejores tiempos. Aunque, pensándolo bien, ya va a ser complicado evitar temblores teniendo en cuenta que en las dos competiciones hay que ganarlo todo. En la Liga de Campeones es obvio porque es a golpe de eliminatoria; en la Liga (a secas) porque hay que ganar un partido tras otro para no andar pendientes de nada ni de nadie. Eso sí, el equipo puede aliviar tensiones al menos hasta el siguiente encuentro. Porque, en el fondo, los fieles merengues están convencidos de que al final el equipo va a resolver la campaña.
Para ello se incluye en la banda sonora de "Al Palo" "Dance Parte I", de los amados "Rolling Stones". (La banda sonora estará próximamente en la calle a través de las plataformas digitales y una caja de luxe con CD y DVD).
