Nairo Quintana logró su objetivo de probar su estado de forma en Asturias antes del inicio del Giro de Italia y salió contento porque, a pesar de la nieve y el frío, pudo ganar la etapa reina de la Vuelta a Asturias en el Acebo al superar en el sprint al excepcional español Raúl Alarcón (W52-Porto), que es el nuevo líder de la Vuelta gracias a los segundos que le sacó al colombiano en la primera etapa, con final en Pola de Lena.

Eso es lo único que lamenta el mejor escalador del mundo, porque después de reinar en el Acebo le faltaron siete segundos para tomar el liderato. Nairo Quintana aún no arroja la toalla y espera en el alto del Violeo, a 7 kilómetros del final de Oviedo, volver a atacar para ganar la Vuelta a Asturias. Así que habrá hoy otro gran duelo y ya se sabe que a Nairo es difícil frenarle si se le mete algo en la cabeza. También estuvo fenomenal en una etapa épica el aficionado de la selección española Fernando Barceló, que acabó tercero.

La segunda etapa, entre Soto de Ribera y el alto del Acebo, era temida y esperada. Para unos, como el Movistar, para controlar y buscar el buen rendimiento de su jefe Nairo Quintana, y para otros en el intento de buscar un protagonismo con una escapada. Estos últimos fueron Higuita (Postobón), Prades (Caja Rural), Bagues (Euskadi), Veloso (W52) y Carretero (Movistar), que se marcharon en el Escamplero y después de 142 kilómetros en fuga fueron anulados a 10 kilómetros de meta, tras sufrir aguanieve, granizo, viento y una temperatura de 4 grados.

Así que todo quedó pendiente para los 9,5 kilómetros de subida al Acebo para decidir la etapa reina. Tras una gran persecución del equipo Medellín, defendiendo al líder Roldán, y los últimos 30 kilómetros tirando y controlando el Movistar, al inicio de la subida atacó el colombiano Suaza. El Movistar controlaba el ritmo y luego puso la carrera más dura Dayer, el hermano de Nairo, con una buena arrancada junto a Pardilla. El del Caja Rural, que el año pasado fue segundo en la etapa y en la general, estuvo valiente y a falta de tres kilómetros, bajo un temporal de nieve, se marchó buscando el triunfo. Pero Nairo Quintana reaccionó por detrás a falta de 1.500 metros, seguido a rueda por el sorprendente Raúl Alarcón. Ambos remontaron y superaron a Pardilla a falta de 800 metros para la meta.

Quintana apretó fuerte buscando llegar en solitario, aunque iba congelado, y al ver que finalmente no soltaba a Alarcón reservó un poco de fuerza para disputar el sprint porque quería ganar la etapa reina, y lo logró. Bajo una tormenta de nieve llegó tercero el aficionado Fernando Barceló, que en los últimos metros remontó a Pardilla y entró por delante de Marque, un veterano que ya ganó una Vuelta a Portugal. Óscar Sevilla, séptimo a 39 segundos, también fue de los que acusaron más el frío. Hubo muchos corredores que sufrieron hipotermias debido a los dos grados de temperatura, entre ellos el asturiano Eduardo Pérez-Landaluce.