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De cañas con... ANDRÉS TORRES GARCÍA Guía profesional y vicepresidente de la Sociedad de Pescadores ADESAL

"La trucha es la gran olvidada por parte de la Administración"

"A los que pescamos sin muerte nos tachan de radicales, pero yo creo que es una solución y una necesidad"

"La trucha es la gran olvidada por parte de la Administración"

Recién abierta la temporada, quedamos con Andrés Torres a orillas del río Trubia. Durante la conversación nos transmite su tremendo respeto por los salmónidos y el amor que siente por su tierra, aunque le entristece que los ríos astures estén, actualmente, muy por debajo de su verdadero potencial, perdiendo así un excelente recurso turístico. Se inició en la pesca empleando la cucharilla y la mosca ahogada, aunque pronto descubrió una modalidad que utiliza desde hace más de 15 años con exclusividad, la pesca a mosca.

Pescador de competición, el más laureado del Principado, es vicepresidente de ADESAL, la bisoña agrupación de aficionados que defienden la pesca sin muerte. Guía de pesca y propietario de la empresa Flyastur, es frecuente verle por las orillas de cualquiera de los ríos de la región acompañado de su inseparable Boston Terrier, Gizmo. Recientemente se ha proclamado campeón de Asturias de salmónidos mosca, y ha sido seleccionado para representar a España en el campeonato de Europa de pesca a mosca que se celebrará en Portugal a final de mes.

-¿Qué opina del pobre arranque de la presente temporada de salmón?

-Hay que dejarla avanzar para hacer una valoración más real, pero no parece que vaya a ser buena. La escasez de agua puede haber marcado este comienzo, pero independientemente de ello deberían haber salido más salmones.

-¿Preveé una mala temporada entonces?

-Con el salmón siempre es difícil acertar. Hay años que las perspectivas son buenas y luego no entran salmones y viceversa. Hay diferencias muy notables entre ríos. El Sella el año pasado podemos decir que tenía salmones, pero en el Narcea quedaron muy pocos. Creo que influye la presa de Calabazos, sus escasos frezaderos, cada vez hay menos agua y que, con las actuales comunicaciones, es el río que sufre una mayor presión de pesca.

-¿Qué medidas pueden tomarse para revertir la situación?

-A los que pescamos sin muerte nos tachan de radicales, pero yo creo que es una solución y una necesidad. No me considero radical por ello, simplemente quiero equiparar la pesca con muerte y la pesca sin muerte. Ahora mismo hay solo un 2% de aguas sin muerte en Asturias. Pescar sin muerte no es echar a los aficionados del río, solo impide que te lleves el recurso. Tú puedes ir a Muniellos a pasear, pero no puedes llevarte un árbol a casa.

-¿Debe Asturias evolucionar en este sentido?

-Creo que sí, pero damos medio paso hacia adelante y un paso atrás. Todos los años surge algún tramo sin muerte nuevo, pero al final te quitan otro, la evolución es mínima. En el salmón estamos totalmente estancados, se permite sacrificar ejemplares en la mejor fecha, cuando remontan los peces de mayor peso. Creo que habría que poner un cupo por río, pero con sentido común.

-¿A qué se refiere?

-A realizar estudios serios, para saber cuál es el potencial de cada río. Instalar contadores, realizar un censo riguroso, y con los resultados saber qué número de ejemplares se pueden sacrificar en cada cuenca, y el mínimo que deben quedar para asegurar un desove efectivo.

-¿Qué opinión tienen de Asturias sus clientes?

-Asturias es un paraíso para la pesca, tiene muchos y variados ríos. Tenemos truchas, reos y salmones, algo que solo ofrece la Cornisa Cantábrica, disponemos de una gastronomía espectacular, buena oferta hostelera, buenas comunicaciones, y un excelente clima, pero falta lo principal, los peces. Y eso es algo que me transmiten los clientes.

-¿Estamos desaprovechando un recurso turístico de primer orden?

-Sin duda. La pesca deportiva, bien gestionada, podría proporcionar excelentes ingresos a la economía de las zonas ribereñas y a todos los sectores relacionados con la actividad. Pongo como ejemplo el reo. En pocos países del mundo se pesca el reo como en Asturias. Es un lujo que estamos dilapidando, nos estamos olvidando que cuando tienes el monopolio de algo eso se traduce en dinero para la región.

-¿A nivel burocrático es complicado para un pescador extranjero venir a Asturias?

-No, ahora mismo los extranjeros pueden optar a unos cotos que el Principado reserva para turismo. Suelen ser muy buenos cotos en buenas fechas. El problema es que si vienen y no pescan, algo habitual, no vuelven, prefieren gastar el dinero allí donde tienen más posibilidades de conseguir capturas.

-¿Qué opinión le merece el actual cupo de cuatro salmones?

-A mí me parece un buen cupo, aunque sería mejor sacrificar solo los añales. Está claro que cada vez vienen salmones más pequeños, y que compiten en los frezaderos con los de mayor peso, pero creo que no podemos luchar contra la Naturaleza. Si vienen es por algo, alguna función cumplen. Lo que no tiene sentido es permitir matar salmones cuando más y mayores ejemplares remontan que, además, coincide con la época de pesca a todos los cebos.

-ADESAL aún no tiene representación en el Consejo de Pesca.

-No, esperamos que esto se solucione pronto. Nos están poniendo muchos impedimentos para conseguirlo, especialmente otras asociaciones de pescadores, aunque creo que las asociaciones son necesarias, todas tenemos un objetivo común, que el río mejore. Unas luchan por conservar más y otras menos.

-¿Cómo ve las poblaciones de trucha?

-Llevamos un par de años que se mantienen. Las zonas con muerte están muy mal. Los cormoranes hacen mucho daño, cada vez hay menos frezaderos y mucha contaminación. La presión de pesca también influye. Hablando con los guardas del Piloña el año pasado, desde que se hizo Infiesto con muerte calculan que bajó la población de truchas un 50%. Villamayor, unos kilómetros más abajo, tiene mucha trucha.

-¿Gestionar salmón y trucha al tiempo es un problema?

-La trucha es la gran olvidada por parte de la Administración. Cada vez las zonas salmoneras son más extensas, en la presente temporada han ampliado el Espinaredo, la zona alta del Piloña, el Marea, el Trubia. Ello propicia que, cuando se abre la temporada de trucha, dos meses antes que en zonas salmoneras, nos juntamos en muy poco espacio, ejerciendo una tremenda presión sobre los peces.

-¿Qué opina de la reducción del cupo de trucha de 8 a 6 ejemplares?

-Aunque algo tarde, está bien. Pero también es cierto que poder llevarse seis truchas diarias todos los días hábiles de la temporada por lo que cuesta la licencia, no tiene mucho sentido.

-¿Caminaremos hacia una gestión más conservacionista?

-La Administración debería ser valiente e implantar la pesca sin muerte como en Castilla y León antes de llegar a un punto sin retorno. En León tienen más peces, pueden pescar todos los días de la semana y cierran la temporada en octubre; en Asturias dejamos de pescar lunes y jueves y terminamos la campaña a mediados de agosto, algo incomprensible teniendo en cuenta que es la época de más turismo en la región.

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