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Fondo Norte

Los que conocen el oficio y los que no

Dentro de la primera especie, figuran en lugares destacados personajes como Zidane y Cristiano Ronaldo

En el mundo del fútbol hay dos especies bien diferenciadas: los que de verdad saben el oficio y los que aparentan saberlo. Entre los primeros está sin ninguna duda Zidane, el vapuleado entrenador del Real Madrid, hace un mes un ignorante de las técnicas, las tácticas y las estrategias, vil siervo de Florentino Pérez, el presidente blanco que no tiene director deportivo, pero que ha sido capaz de fichar a Isco, Lucas Vázquez, Asensio o Kovacic, jugadores que, por cierto, no ficharía la portera del domicilio del expresidente del Barcelona José Luis Núñez. El baño, porque aquello fue un baño, del Real Madrid al Atlético de Madrid ha provocado el mea culpa de decenas de finos analistas que parecían ignorar la carrera del gran entrenador francés, sublime como futbolista y sublime como entrenador. En una encuesta entre los más finos analistas del lugar sobre el valor de los entrenadores de los semifinalistas, la victoria de Simeone fue rotunda. En el campo, luego, se demostró lo contrario. Simeone erró en los cambios y Zidane acertó en toda su plenitud.

Los más finos analistas se ve que andan cortos de lecturas, porque deberían haber leído la entrevista de aquel excompañero de Zidane en la que afirmaba que, además de ser un gran jugador, tenía un carácter endemoniado. No se mantiene unido un vestuario tan complicado como el del Real Madrid silbando tangos. Luego, claro, hay que tener en la plantilla a futbolistas tan acabados como Cristiano Ronaldo, que sale a tres goles por partido importante. Los tres del martes fueron a cada cual más valioso y permiten meter al Real Madrid un pie en la final de Cardiff, patria chica de un tal Bale cuya lesión, por lo visto, ha sido una suerte para el equipo blanco. Cosas veredes, damas y caballeros, señoras y señores diputados. El partido del martes del Real Madrid fue excelso, aunque no perfecto. El rival dispuso de una sola ocasión de gol, resuelta por el cuestionado Keylor Navas, que pasó una noche plácida.

Zidane, agudo como siempre, ya avisó de los peligros que correrá su equipo en la vuelta, donde el Atlético de Madrid saldrá a rascar y a intentar un gol tempranero que lo meta en la eliminatoria. El entrenador blanco, un inútil el día del Barcelona, es ahora un sabio del banquillo. Las vueltas que da el fútbol.

Mientras, en el universo rojiblanco hay cierto estupor al contemplar el incidente entre Amorebieta y Traoré. En aquel tiempo, dijo Tati Valdés a Fabián tras una dura entrada de éste en un entrenamiento: "Chasqui, eso, el domingo". Pues eso. Si pregunto, ¿molesto?: ¿Es cierto que Esuperio ha tirado la toalla y no da ninguna posibilidad de salvación a los rojiblancos? Próxima parada, Capuchinos.

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