El tenista asturiano Pablo Carreño solventó con solvencia el primer partido en el torneo ATP 250 de Estoril (Portugal) y se impuso en dos sets al español Tommy Robredo, en poco menos de dos horas. Carreño, primer cabeza de serie en la cita lusa, se enfrentará en cuartos de final, mañana, a otro español, Nicolás Almagro, que eliminó al portugués Gastao Elías.

Tommy Robredo, que llegó a ser el número 5 del mundo en 2006, ocupa ahora el puesto 287 del ranking ATP, tras un parón la temporada pasada por lesión. Pese a perder ayer en dos sets, el tenista catalán opuso mucha resistencia a Carreño. Comenzó perdiendo su saque un Robredo que, sin embargo, entonó pronto su juego. Carreño sufrió el acoso del rival y cedió su servicio en el octavo juego, para llegar a una muerte súbita en la que el gijonés se impuso por un ajustado 7-5.

Pese al golpe moral, Robredo salió a por todas en el segundo set y logró ponerse 1-4 arriba. Cuando parecía inevitable un tercer y definitivo set, Carreño reaccionó sumando cuatro juegos seguidos y terminó apuntándose la victoria al resto. Las estadísticas dejan bien claro que una de las claves fue la firmeza de Carreño para superar siete de las tres bolas de rotura que tuvo Robredo.

Ahora a Carreño le espera un Nicolás Almagro que disfruta de un buen momento en Estoril. El murciano se plantó por segunda vez este año en cuartos de final, como hiciera en Doha en el debut del curso. Almagro no encontró rival en un Gastao Elias (107 del mundo), que apenas aguantó una hora sobre la pista (6-1 y 6-2). Carreño intentará tomarse la revancha, ya que el año pasado Almagro le ganó en una apretada final del torneo por 6-7 (6), 7-6 (5) y 6-3.