El director deportivo del Avilés, José Luis Tamargo, culpó ayer al dueño del club, José María Tejero, y a su mano derecha, Ulpiano Cervero, de la inestabilidad que se vive la entidad, tanto social como deportivamente. "El clima no es el adecuado para afrontar el play-off. De hecho el Avilés parece más un circo que un club, pero es el que quieren Tejero y Ulpiano, que son los que están todos los días con problemas y buscando gente para que entre en el campo a decir lo que han dicho de mi e incluso de Parreño, al que pedían que se vaya en su primer partido. Y esto repercute en la plantilla", señaló.

Tamargo achacó "a los cuatro que asaltaron el palco" los primeros gritos que escuchó en su contra en el Suárez Puerta durante el partido del domingo ante el Condal. "Es un sector mínimo, cuatro desalmados que no representan al Avilés ni nada de nada". Y añadió: "No fue un tema como cuando el 'Tejero vete ya', que cantó el estadio entero".

La situación es tensa y Tamargo pide a la afición que intervenga. "Yo creo que la gente tendría que tomar cuenta de esto porque con esta gente (Tejero y Ulpiano) el equipo no puede crecer, al contrario, irá hacia abajo con deudas como la que mantiene el club con todos los avilesinos a través del Ayuntamiento desde hace años y que nadie tiene intención de pagar. El giro tiene que ser terrible porque el daño es tremendo".

Las alineaciones. "Estamos de cachondeo o qué". Así respondió Tamargo a la pregunta de si él hace las alineaciones. "Las hizo Pablo Lago, como dijo el propio técnico, y ahora Paco Parreño". Y añadió: "Nunca jamás en los años que llevo en el fútbol se me pasó por la cabeza ni siquiera insinuar algo así, otra cosa es que el sector de Tejero y Ulpiano quieran meter esta porquería en el club".

El director deportivo precisó que, de hacer él las alineaciones, habría jugadores que jugarían más. "Si las hiciera yo, que soy una persona totalmente de cantera, a lo mejor jugaba Esteve Peña, al que traje de Valencia; Álex García quizás habría jugado todo el año de delantero y no en banda; Keko jugaría más porque lo considero un lateral como la copa de un pino; también tendría más minutos Seger al que considero el Xabi Hernández del equipo; y Ríos, al que querían equipos como el Langreo, más de lo mismo". Una de las acusaciones que pesa sobre Tamargo es que su presencia desestabiliza el vestuario al ser representante de algunos jugadores, un extremo que niega categóricamente. "Eso es totalmente falso porque todos los jugadores los traje yo excepto a Jorge Rodríguez, Matías y Pantiga. Además renové a Dudi y recuperé a Guillermo". Y apostilló: "Quien desestabilizó esto es Tejero y Ulpiano porque quieren que esta gente de IQ se vaya ahora que pagaron y no van a parar".

La discusión con Palazuelos en el vestuario tras la derrota contra el Tuilla (0-1) fue otro asunto tratado ayer. "No pasó nada grave con Palazuelos más allá que las tonterías que se dicen cuando se pierde un partido. Nunca me insultó ni tuvieron que separarnos, eso es mentira aunque el daño ya está hecho".

El vestuario no está roto. La conclusión es que el vestuario "no está roto" y que no hay más problema que las elecciones a la presidencia de la Federación Española porque, explicó, "Tejero invitó a varios jugadores a comer para llevar sus votos, pero hay otros que van con otro grupo y eso, en plena competición y jugándonos tanto, no debería de ocurrir. Creo que es un tema que se le fue de las manos a la Federación y nos perjudica".

El director deportivo también tocó la decisión de Tejero de denunciar ante el juzgado el supuesto incumplimiento de contrato de Álvaro López por no pagar a la escuela. "Es increíble que venga con esas, que quiera retirar la gestión cuando López lleva puestos unos 400.000 euros, que acabaron siendo medio millón al final temporada a cambio de nada porque desapareció el dinero de los abonos, de las cuotas de la escuela y de la publicidad. Si esto no es desestabilizar al club... Y ya llueve sobre mojado".

Respecto a la escuela, recordó que "nunca me quise hacer cargo", aunque dio algún dato curioso, como que Tejero quería a Ulpiano como director y a Xiel (director de la escuela) como técnico del primer equipo en sustitución de Lago, así como que el entrenador del filial, José Manuel Muñiz, tiene firmada una prima de 2.000 euros si sube el primer equipo a Segunda B. "Esto clama al cielo porque es un prima que no tenía Lago ni ahora Parreño. A partir de ahí aparecieron contratos que desconocíamos y surgió el conflicto del posible incumplimiento con la escuela que aclarará el juez", concluyó.