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La cancha y los despachos

La prueba de fuego de los jugadores y técnicos del OCB y las incertidumbres sobre el ascenso

El crecimiento del Oviedo Baloncesto, acelerado como un estirón adolescente, vuelve a situar al club ante una cita crucial apenas tres meses después de su primera final, saldada con un éxito incontestable. Evidentemente, no se puede exigir el ascenso a la máxima categoría a una entidad con estructura semiprofesional y una trayectoria aún muy tierna en la LEB, pese a sumar tres play-off en cuatro temporadas con presupuestos humildes. No se puede exigir el ascenso, pero la forma de competir en las eliminatorias que se inician hoy, se logre o no el objetivo, marcará el futuro inmediato.

Porque una serie al mejor de cinco partidos es algo totalmente distinto a la liga regular. Bien demostrado quedó la temporada pasada, en la que un Huesca más irregular y con menos calidad noqueó al OCB con relativa facilidad. La cosa va ahora de la capacidad de respuesta de los jugadores en el momento de la verdad, de una buena preparación específica de los partidos y de la habilidad táctica del cuerpo técnico para ir haciendo ajustes según avance la eliminatoria.

La plantilla, que ha exhibido momentos espléndidos de baloncesto, ha de demostrar que sabe jugar al filo de la navaja ante equipos mucho más experimentados en estos lances. Y los entrenadores, debutantes la temporada pasada, tendrán que graduarse ante colegas mucho más baqueteados, empezando por el técnico del Ourense, Gonzalo García de Vitoria. Así las cosas, se presentan las eliminatorias más abiertas de los últimos años, con el Breogán como ligero favorito.

También existe incertidumbre fuera de las canchas sobre las condiciones del ascenso a la ACB, pero que nadie se olvide de que la resolución de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) no conmina en ningún sitio a que el ingreso en la máxima categoría sea libre y gratuito. Dice que el canon actual es desorbitado (no que no deba haber ninguno) y que el fondo de ascensos y descensos es discriminatorio porque lo han pagado unos clubes y otros no (algo que puede ser corregido sin suprimir el requisito). Veremos si la patronal de clubes obtiene la suspensión cautelar de la resolución de la CNMC. En cualquier caso, se presentan meses apasionantes, tanto en los partidos como en las negociaciones en los despachos.

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