El Asturias de Blimea rompe relaciones con el Titánico de Laviana tras los incidentes protagonizados por la expedición rojiblanca el pasado domingo nada más sellar el ascenso a Regional Preferente.

La entidad que preside Alba Escobio emitió un comunicado en el cual explicaba que a la conclusión del encuentro entre el Titánico y el Valsa disputado en el Muro de Zaro de Avilés "el autobús contratado por la directiva lavianesa en el que viajaban aficionados, socios y directivos se desvió misteriosamente, con el consentimiento de sus directivos, a Blimea para hacer una parada a la altura de la Avenida de la Libertad número 60, donde se bajaron del vehículo, insultaron a vecinos, llegando a encararse con ellos y orinaron en la vía pública y en varios portales al grito de 'yo me meo en Blimea'; a continuación subieron al autobús y siguieron ruta hacia Laviana". Ante estos hechos los emisarios del Asturias, a petición de sus afiliados, convocaron para la mañana de ayer una Asamblea Extraordinaria de socios en la que acordaron cuatro puntos: "Romper relación institucional entre ambos clubes hasta que los miembros de la directiva del Real Titánico involucrados en el caso dimitan o dejen el club; hacer un llamamiento a la afición del Asturias para que no acuda mañana al encuentro entre ambos equipos previsto para las cinco de la tarde en Las Tolvas; después de semejante falta de respeto no se realizará pasillo de campeón al Titánico ya que como institución deja mucho que desear por parte de quien les representa; se felicitará a los jugadores y cuerpo técnico del Titánico uno por uno porque han demostrado ser los mejores y no tienen culpa de estar dirigidos por tales personajes".

El presidente del Titánico, Marcos Nieto, no desmintió estos hechos y reconoció que "no nos queda más que condenar esta acción porque es algo que no debería haber pasado. Es grave que el autobús se haya desviado a Blimea y que hayan bajado varias personas a hacer este tipo de actos que a nadie le gustan".

El lavianés también quiso dejar claro que "ningún directivo cometió estos hechos. También debo decir que las medidas tomadas por el Asturias son desmesuradas. Esta semana ya he pedido personalmente disculpas a la presidenta del club y sólo espero que las relaciones entre ambas entidades sigan siendo cordiales como antes. Reitero mis disculpas y espero que en el partido sólo se hable de fútbol".