Alonso se relaja en La Morgal

"En nuestro tiempo era un poco como un hobby ahora casi es una profesión". Así explicaba ayer Fernando Alonso cómo ve el mundo del karting en el que el bicampeón del mundo de Fórmula 1 se inició en el deporte del motor cuando era un niño. Y lo hizo precisamente en el circuito-museo de La Morgal que lleva su nombre. Allí estuvo Alonso, arropado por los suyos y unos 1.500 espectadores, para ver en directo el Campeonato de España de karting semanas después de que falleciera en un fatal accidente Gonzalo Basurto, un niño de diez años. Al margen del accidente -Alonso estuvo anteayer revisando el circuito con miembros de la FIA- se sorprendió de ver "lo mucho" que entrenan ahora las jóvenes promesas del motor español y lo "superprofesionalizado que lo tienen todo". El piloto ovetense, que estuvo acompañado buena parte de la mañana por Pedro Martínez de la Rosa, aprovechó su estancia en el circuito para seguir las distintas pruebas, entregar los trofeos a los ganadores de las distintas categorías y atender a los aficionados que le pidieron posar para la foto de recuerdo. Alonso, muy relajado y sonriente, atendió a todos: niños, madres, padres, abuelos... Nadie se quería perder la ocasión de acercarse al ídolo de la Fórmula 1, que ayer tomó oxígeno en su casa de cara a la próxima carrera -Gran Premio de España en Montmeló- y su inmersión en la indy car, donde correrá la mítica prueba de las 500 millas de Indianápolis. Alonso quiere así tomar fuerzas en una temporada en la que la mecánica de su McLaren Honda le está dando más disgustos de los esperados.