La directiva del Caudal Deportivo sabe que el encuentro del domingo, a las seis de la tarde ante el Pontevedra, es vital. Desde la entidad consideran este duelo como el más importante de la historia reciente de la entidad, porque el club se juega a una carta el poder militar en Segunda B la próxima temporada. Una campaña que no será cualquiera sino que será en la que el Caudal celebre su centenario y los regidores blanquinegros desean festejarlo en la categoría de bronce del fútbol nacional. Ante la trascendencia del partido contra el Pontevedra la directiva quiere que el Hermanos Antuña presente la mejor entrada de la temporada para lo que han tomado varias medidas.

Todo el que se acerque al coliseo mierense el domingo enfundado en una camiseta del Caudal, da igual la temporada que sea, tendrá libre acceso para presenciar el choque. Además, todos los socios del club tendrá a su disposición una entrada gratuita para un acompañante y, hasta la mañana del próximo sábado, las localidades tendrán un precio de tres euros y las entradas sub-18 serán gratuitas. Unas medidas "con las que confiamos en que podamos atraer a muchos aficionados pues nos jugamos mucho contra el Pontevedra", avisa el presidente caudalista, Roberto Ardura, que recuerda que "sólo nos sirve ganar y con esa mentalidad vamos a afrontar esta final y por eso necesitamos que todo el caudalista esté el domingo en el campo y que nos preste su aliento para vencer y que podamos lograr la permanencia". El reto que se marca la directiva es pasar de los 1.500 aficionados en las gradas del coliseo caudalista para un encuentro que marcará el futuro inmediato de un equipo que sueña con mantener la categoría.