El Asturhockey está ante una gran oportunidad de conseguir que Grado vuelva a tener a un equipo en la máxima categoría del hockey sobre patines. El conjunto entrenado por David Miranda está en puestos de ascenso a la máxima categoría a falta de dos jornadas para el final de temporada. El sábado (20.30 horas) juega en el polideportivo de Grado un partido ante el Lleida que puede ser decisivo. Suben los tres primeros clasificados y los moscones son ahora terceros, con un punto de ventaja sobre el cuarto, el Arenys de Munt. El Arenys juega hoy (21.30) ante el Shum. Si pierden y el Asturhockey gana el sábado habrá ascendido ya a la OK Liga. En el caso de que el Arenys de Munt gane, los de Grado necesitarán ganar el sábado y hacerlo también la última jornada en su visita al Raspeig, último en la clasificación y ya descendido.
El entrenador del Asturhockey, David Miranda, estuvo en el último ascenso a OK Liga que consiguió un equipo de Grado, en este caso el Areces, en la temporada 2000-01. Ahora podría repetir la gesta como técnico. Miranda reconoce que el equipo vive en estos momentos un sueño y que sus jugadores están ansiosos porque llegue el encuentro del sábado: "Tenemos muchas ganas de que llegue el partido, el pasado fin de semana hubo parón y dos semanas que se hacen muy largas".
David Miranda no esperaba que todo saliera tan bien esta temporada. Es cierto que el Asturhockey había confeccionado una plantilla con jugadores experimentados, la mayoría de ellos asturianos con largo recorrido en Primera Nacional y algunos en OK Liga, pero estar tan arriba a estas alturas era algo que no entraba en los planes de un club fundado hace dos años: "Esto es algo muy grande y no era el objetivo inicial de la temporada. Es algo muy importante y lo tenemos a tiro", señala Miranda.
Uno de los efectos que está produciendo el éxito del Asturhockey es que vuelva a oírse hablar de hockey en Grado, donde la gente está enganchada a un equipo que tan solo ha perdido un partido esta temporada en su campo. "Se está volviendo a hablar de hockey, la gente nos para por la calle, nos comenta y tiene mucha ilusión. Hay ambiente de hockey en Grado", dice el entrenador de los moscones.
David Miranda ya no se aferra a una prudencia que a falta de dos jornadas no tiene mucho sentido: "La verdad es que ya después del partido de San Cugat tenemos una gran motivación por lograr el ascenso". Lo que sí intenta el técnico asturiano es que esa motivación sea positiva: "Hay que ser capaces de gestionarlo bien y no salir extramotivados".
Grado aspira a ser uno de los pocos equipos en España que no son catalanes y juegan en la máxima categoría. Ahora mismo están el Liceo gallego, el Alcoy y el Alcobendas, que es colista y podría bajar. Eso en una competición en la que compiten dieciséis equipo. Y la clave para Miranda está en la "fortaleza" que tienen en su campo. Un polideportivo de Grado que el sábado puede colocarse en lo más alto.
