Grado puede quedar hoy a un paso de recuperar el hockey de élite. Una victoria del Asturhockey, un club con apenas dos años de historia, frente al Lleida permitiría al equipo moscón afrontar la última jornada dependiendo de sí mismo. El entrenador, David Miranda, y los jugadores del Asturhockey esperan contar con el respaldo de la afición en el partido que empezará a las 20.30 horas, en el pabellón municipal.

La victoria el miércoles en partido adelantado de la penúltima jornada del Arenys de Munt, uno de los rivales por el ascenso a la OK Liga, no altera los planes del Asturhockey. David Miranda se centra en preparar el partido frente al Lleida, para el que contará con toda la plantilla. Sólo tiene la duda sobre el estado físico de Nico Carmona, que sufrió un esguince de tobillo en San Cugat pero está muy recuperado.

Miranda ha detectado mucha euforia en el entorno, pero aclara que el equipo no saldrá con exceso de confianza. Entre otras cosas porque ha advertido a sus jugadores del potencial del Lleida: "Es muy buen equipo, que hasta el miércoles tuvo opciones matemáticas de ascender. Tiene jugadores con buen físico, muy rápidos y potentes. Seguro que nos lo pondrá muy difícil".

En caso de victoria hoy, Miranda tendrá toda la semana para convencer a sus jugadores que no será tan fácil rematar el ascenso en el último partido en la cancha del Raspeig, colista con una sola victoria: "Hay que respetarlo porque en su cancha ha perdido muchos partidos por resultados ajustados. Así que no podemos confiarnos". De momento, lo que espera hoy es un gran ambiente en el polideportivo de Grado: "Esperamos mucha gente, ojalá se llene".