El Real Avilés no quiere dar pistas al Cristo Atlético, ni la más mínima. El entrenamiento de esta mañana en Miranda comenzó con normalidad: calentamiento, ejercicios de situaciones de juego... pero llegado el momento del habitual partidillo de los jueves, para preparar el choque del fin de semana, el ayudante del técnico Paco Parreño, Blas García, solicitó la salida del campo de todas las personas ajenas al equipo. El choque del domingo ante el Cristo Atlético (Nueva Balastera, 17.30 horas), es el inicio del play-off de ascenso, que desde el conjunto blanquiazul esperan que sea muy largo. El técnico es consciente de que son los partidos clave de la temporada y, por tanto, quiere cuidar al máximo la preparación.

Tras el entrenamiento, el entrenador señaló que Marcos Torres tuvo que retirarse del partidillo, con molestias en el cuádriceps. "Hay que esperar a ver como está mañana, pero es un músculo con el que es imposible tener cuidado cuando juegas al fútbol", señaló Parreño, preocupado. Tampoco estuvo en la sesión Seger, con molestias en la rodilla.

Al inicio del entrenamiento, José Ramón Cañedo, exadministrador del Real Avilés Gestión Deportiva (filial de IQ Finanzas en el club blanquiazul), saludó a los jugadores y les dio ánimos de cara al play-off. El exdirectivo llegaba de interponer una demanda de rescisión de contrato en el juzgado de Avilés contra Álvaro López, después de ser apartado de su función en el club. Hubo algún momento de tensión con los colaboradores del club, pero Cañedo abandonó las instalaciones minutos después sin que llegara a mayores, mientras que Álvaro López, que tenía previsto asistir al entrenamiento, aplazó su visita a los jugadores.