Tuvieron el balón para ganar el partido pero la jugada acabó en nada. Una victoria hubiera colocado al Ansa Oviedo casi en División de Honor. El empate las mantiene, con tres puntos, al frente del grupo de ascenso a la máxima categoría femenina del balonmano español, pero necesitarán hoy, a las 10.15 horas ante el Castellón, al menos un empate para garantizarse regresar a la élite.

El Ansa Oviedo está realizando en cualquier caso una fase de ascenso espectacular. El equipo ovetense llegaba como la "Cenicienta" a esta fase de ascenso, un invitado inesperado a una fiesta en la que los otros tres equipos, con mucho más presupuesto, se iban a disputar las dos plazas que hay en juego para División de Honor.

El primer golpe en la mesa lo dieron el viernes ganando por 27-31 al anfitrión, el Puchi ibicenco. Ayer a punto estuvieron de dejar el ascenso casi sentenciado. Un partido que estuvo siempre igualado, aunque con ligera iniciativa de los ovetenses en el marcador. En el segundo tiempo el encuentro se igualó aún más y las cosas se pusieron muy cuesta arriba para el Ansa cuando el Córdoba tomó por primera vez dos goles de ventaja (21-23) a falta de ocho minutos.

Pero las carbayonas tiraron de raza, con una estelar Inés en la portería, y consiguieron ponerse por delante a tres minutos. Alba Perales estableció el 26-26 que a la postre sería definitivo porque los dos equipos no fueron capaces de aprovechar sus últimos ataques. Las carbayonas fueron quienes dispusieron del último balón pero las andaluzas forzaron falta y Mada lanzó fuera el golpe franco directo.