Iván Ania deja el Caudal porque el club mierense no quiere en su equipo a Mario Prieto, su principal ayudante. Ese fue el motivo que de la rotura de unas negociaciones que llevan encalladas desde hace días, como adelantó este periódico la semana pasada. El entrenador ovetense, que ayer ofreció una rueda de prensa, considera "inaceptable" que la entidad vete a una persona de su confianza. La entidad del Hermanos Antuña no niega ese veto y lo atribuye a cuestiones de "régimen interno", sin detallar nada más. Rotas las negociaciones, el Caudal busca entrenador. El candidato número uno es Paco Fernández, que ya entrenó al equipo y consiguió el ascenso con él. El que suena, de forma más lejana, es Roberto Aguirre, técnico del Lealtad, que, por otra parte, parece que puede renovar por el equipo de Villaviciosa.

"Mi intención era seguir y la del Caudal que continuase, aunque querían que un miembro de mi cuerpo e1 técnico no siguiese, algo que pare mí era fundamental", explicó ayer Ania en un hotel de Oviedo. De esta forma explicó el entrenador su decisión de no aceptar la propuesta de continuidad del Caudal. El ovetense aseguró que que "para mí fue una sorpresa; para el club era algo innegociable y para mí, inaceptable. Desde un primer momento traté desbloquearlo, pero resultó imposible por lo que decidí no aceptar la propuesta de continuidad".

Esas desavenencias entre el club y el segundo técnico son para Ania "un problema menor que se fue enquistando. Con dos minutos de hablarlo se soluciona pero hay que tener predisposición por las dos partes de solucionarlo".

El presidente caudalista, Roberto Ardura, no quiso ocultar para nada esta discrepancia con su cuadro técnico, pero confesó que "no quiero ser el villano de esta historia. El motivo principal que nos ha hecho poner este condicionante es por un tema estrictamente de régimen interno. No es que queramos ser inflexibles pero sí coherentes". Ardura no quiso explicar los motivos de estos problemas con ese miembro del cuerpo técnico "porque es algo interno y queda dentro del club".

Los problemas del Caudal con Ania y su "staff" técnico no son nuevos, pues en el verano de 2013 el equipo mierense llegó a un acuerdo con el ovetense para entrenar al club pero éste no se concretó. El problema entonces fue la figura de César, su ayudante. Ania confesó que "es una situación muy parecía a la de hace varios años", aunque Ardura explicó que "para nada". "Fue algo totalmente diferente. Fue un tema económico y ahora no", dijo el dirigente caudalista.

El ya ex entrenador continuó con su explicación: "Mi impresión era de que no querían que siguiera, porque si tu quieres que alguien continúe lo que quieres es que esté a gusto y para mí mi cuerpo técnico es indispensable. Sin mi cuerpo técnico esta temporada tan complicado no creo que la hubiera aguantado", dijo. En ese sentido, Ardura recalcó que "nosotros queríamos que continuara y el único motivo de desacuerdo fue ése. No queríamos a esa persona en el Caudal". En todo el desencuentro también flota un mercado invernal complicado en el que el Caudal sólo se reforzó con Thabamg y con Ali Manouchehri, dos jugadores que apenas han jugados tres minutos para Ania o la intención del club de fichar a un delantero hace escasas semanas pensado en la permanencia.