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HEBER ARENAS FRANCO | Premio "Cubera" 2014 y premio "Ejemplaridad vecinal" 2016

"Faltan medidas para la recuperación de la trucha"

"Habría que aumentar el periodo y los tramos de río de pesca sin muerte, todo ello, incrementando la vigilancia; un salmón por pescador y año es bastante"

Heber Arenas, con un magnífico ejemplar pescado en uno de los ríos asturianos. M . AGUILAR

Heber Arenas lleva 17 años tras las truchas, reos, salmones y sábalos de Asturias y otras provincias, bien con su caña de mosca, bien con la de lance ligero, modalidades por las que siente admiración. Pese a su juventud sabe mucho de salmónidos y sobre todo aquello que puede y debe cambiar para mejorar unas poblaciones que actualmente se encuentran en franca regresión. Pero el aspecto que más le caracteriza y por el que, sin duda, es más conocido, es por su implicación en la mejora del Medio Ambiente. Desde hace años Heber Arenas realiza, de forma altruista, limpiezas por los ríos de Villaviciosa y alrededores. Toda una lección de civismo e implicación en la mejora de nuestro entorno. Cientos de horas pateando orillas e innumerables jornadas en las que, según sus notas, ha llegado a recoger más de 25 toneladas de basura compuesta por neumáticos, somieres, baterías de coche, cables, plásticos... Residuos que deberían llevar a la reflexión. Gracias a personas como Heber es posible pensar que Asturias, de momento, se resiste a dejar de ser ese Paraíso Natural del que tanto presume.

Actuaciones como la de este joven maliayés le han llevado a recibir distintos galardones como reconocimiento a su compromiso medioambiental. Premio "Cubera" 2014 y premio "Ejemplaridad vecinal" en 2016, ambos concedidos por el Ayuntamiento de Villaviciosa, son un claro ejemplo de ello.

-¿Cómo y cuándo empezó a pescar?

-Desde muy pequeño, con 4 o 5 años. Me atraían mucho los peces que veía por los ríos, incluso llegaba a coger anguilas con mi hermano para tenerlas una temporada en el acuario de casa, las daba de comer y luego las devolvíamos al río. Un día vi una de más de un metro, y desde ese momento quise pescar para tener en mis manos un ejemplar como aquel y poder contemplarlo de cerca.

-Usted es conocido por una faceta algo inédita, por recoger basura de los ríos. ¿Cómo surgió la iniciativa?

-Siempre me preocupó el Medio Ambiente, y desde que empecé a pescar, con 11 años, ese interés fue incrementándose. Entonces los ríos estaban más sucios que ahora, veía cantidad de residuos, plásticos, metales... El río Linares, el que más cerca tengo de casa, era un enorme basurero, era tal la rabia que sentía que decidí limpiarlo por mi cuenta.

-¿Es necesario pedir permiso para realizar estas limpiezas?

-En principio no, siendo limpiezas de residuos, no hace falta. Mientras no se toquen plantas, troncos, árboles, elementos vegetales, etc., no es requisito indispensable.

-¿Qué premios le han concedido por este tipo de acciones?

-Me dieron el premio "Cubera" en 2014, que otorgan en Villaviciosa, por labores de limpieza de los ríos de la zona. Y, en 2016, el premio "Ejemplaridad vecinal". Un orgullo para mí.

-¿Qué ríos suele limpiar con más frecuencia?

-Principalmente los de Villaviciosa, ríos pequeños, la cuenca del Linares y afluentes, río Valdediós, Rozaes, etc. Todos ellos trucheros, también con anguilas y sábalos. Posteriormente, ya de forma organizada con Real Asociación Asturiana de Pesca Fluvial, el Cares, Narcea, Eo y Esva.

-¿Este tipo de acciones tienen la difusión que merecen mediáticamente?

-Sí, pero creo que se deberían divulgar más. Los medios se hacen eco sobre todo cuando les avisamos, pero la repercusión debería ser más constante, tratar de involucrar a más gente.

-¿Falta conciencia medioambiental en España?

-El tema avanzó mucho pero aún hay camino por recorrer. Es cierto que la gente cada año tira menos basura a los ríos, hay menos vertederos ilegales, pero queda mucho trabajo por hacer.

-¿Cómo puede cambiar este aspecto?

-Son muy importantes las limpiezas de residuos organizadas, en cercanías de pueblos, en aquellos puntos donde más concentración de basura haya, que la gente de la zona vea que hay gente implicada. Así toman conciencia de que tirar la basura no está bien y, poco a poco, pueden ir cambiando la mentalidad. Sería fundamental que todos los ayuntamientos se comprometieran organizando limpiezas con niños y personas mayores.

-Cambiamos de tercio. ¿Cómo ve la situación de la trucha en Asturias?

-Complicada, en muchos ríos bajaron demasiado las poblaciones, salvo alguna zona alejada con menor presión de pesca. En ríos con mucha presión, como Narcea o Cares, se ve una disminución significativa. En Asturias hay un gran potencial con la trucha, pero es necesario tomar medidas restrictivas para recuperar las poblaciones, entre ellas la práctica de la pesca sin muerte.

-Me consta que es buen pescador de truchas grandes. ¿Quedan todavía grandes ejemplares en Asturias?

-Sí, todavía hay zonas donde sobreviven peces de buen tamaño. Las grandes truchas son muy importantes para su especie, hay gente que tiene la teoría de que son nocivas porque comen alevines, pero realmente una trucha grande no come más alevines que una de menor tamaño. Ingiere más alimento, pero no por ello un mayor número de pequeñas truchas. Las grandes suelen habitar en las zonas medias y bajas, donde no hay tantos alevines que llevarse a la boca y si anfibios, insectos acuáticos, etc. En cambio, en las cabeceras, allí donde nacen las pequeñas truchas, son zonas de ejemplares de menor tamaño. Las grandes hembras tienen mayores reservas de energía y pueden enterrar las huevas más profundo, estando más protegidas frente a riadas, el embrión también es mayor, sus crías compiten mejor por el recurso, ponen un mayor número de huevas, etc. Peces de gran valor genéticamente hablando.

-¿En cuanto al salmón, que opina de la actual situación?

-Es más complicada que la trucha, es una especie que migra a los mares del norte y en ese trayecto hay muchos más peligros. En Asturias ahora mismo hay una media de 4.000 ejemplares entre todos los ríos cada año, de los que se están sacrificando más de 1.000 por temporada. Eso es una barbaridad. Sería muy importante conocer la capacidad de cada cuenca, y saber qué número de ejemplares se puede matar sin incidir negativamente en la especie.

-¿Qué opina de la normativa de la trucha?

-Veo bien la reducción del cupo de 8 a 6 ejemplares, aunque siguen siendo muchas. Un cupo razonable, siendo realista, deberían ser 2 ejemplares por pescador y día, suficiente para que alguien que le guste el pescado lo disfrute. Cupos mayores favorecen la regresión de la especie, e incluso una comercialización ilegal en algunos casos. También habría que aumentar los tramos sin muerte, afrontar limpiezas, eliminar desagües y evitar que las hidroeléctricas produzcan esas variaciones tan bruscas de caudal como en el Narcea, que sean más progresivas.

-¿Y sobre el salmón?

-Está totalmente estancada, no se dio ningún paso significativo que les proteja. Está bien que los peces de más de 75 centímetros en verano se devuelvan al agua, pero es insuficiente. Habría que incrementar el periodo de pesca sin muerte, posiblemente desde el 1 de junio, y crear más tramos libres y cotos sin muerte. Todo ello aumentando la vigilancia.

-¿Qué opinión le merece el cupo de salmón?

-Tal cual está la situación, me parecen muchos ejemplares. Un salmón por pescador y año es suficiente. Es fundamental proteger los salmones de buen tamaño y peso. Todos son importantes, todos cumplen una función biológica, pero debería haber una talla máxima en torno a los 75 centímetros.

-¿En algún momento Asturias cambiará en este sentido?

-Seguro que sí, tarde o temprano se van a tomar medidas, pero cada año que pase costará más trabajo recuperarlo. Esperemos no llegar a un punto crítico en que la especie pueda desaparecer.

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