"El Marino necesitaba un Oli, y Oli un Marino para meterse en el escaparate. Creo que es el momento justo para ambos". Así anunció ayer el presidente luanquín, Luis Gallego, el inicio de "una nueva etapa para el Marino" con la llegada de Oli al banquillo junto con Manel (segundo), y Nacho López (preparador físico) que se unen a José Luis Argüelles, el entrenador de porteros.

Gallego explicó que la directiva pensó en el ovetense porque "llevamos dos años que notamos que tenemos que hacer más fútbol, entretener más a la gente y hacer las cosas un poco mejor". Y añadió: "Pretendo tener un técnico que nos cambie la dinámica y recuperar los 400-500 espectadores en Miramar".

Oli afronta su primera experiencia en Asturias como entrenador después de trabajar varios años en Andalucía en Segunda y Segunda B y, tras barajar diversas opciones se decidió por Miramar. "Lo pensé con mucha calma porque quería elegir bien y creo que la del Marino llega en el mejor momento y es la que más me agrada por la seriedad del club y el buen clima de trabajo del día a día". Y añadió: "Veo las cosas muy claras y cojo el reto para volcarme en esto con toda la ilusión y motivación, y agradecido porque el club haya pensado en mí para dar un pequeño cambio a lo que se vio en los últimos años".

El nuevo técnico azulón destacó el trabajo de Pulgar y el buen bloque de jugadores que queda porque la intención es renovar a la mitad de la plantilla. "Hay que coger lo bueno de Pulgar y añadir nuestro toque de lo que se quiere hacer, ajustándose siempre a las circunstancias y al presupuesto", comentó. Gallego precisó que será un presupuesto "similar" al de la pasada temporada.

El objetivo está claro para ambos. "Intentar quedar primeros y tratar de dar el salto a una eliminatoria", dice Gallego. "El presidente en ningún momento exigió el play-off, pero no hace falta que lo diga porque yo sé dónde vengo, y lo que queremos es luchar por quedar primeros", añade Oli.

El técnico ovetense entrenó en Segunda (Cádiz), y Segunda B (Marbella, Écija y Betis B), pero asegura que "no me caen los anillos" por entrenar en Tercera porque "se puede disfrutar mucho, máxime si hay un grupo humano tan sensacional como este, que también anima".

El nuevo Marino será, sobre todo, "un equipo competitivo y solidario" al margen de los sistemas, según su nuevo técnico. "Al final todos queremos ver un equipo que gane y encima agrade. La idea es ganar, pero ofrecer algo más para hacer disfrutar a la gente de Luanco de un buen fútbol en Miramar".

Oli también tiene claro el tipo de futbolistas que busca. "Queremos gente con hambre y con ganas de crecer porque venimos a hacer un buen trabajo y aprovechar esta oportunidad que tenemos todos. Que el club siga siendo un buen escaparate para los jóvenes siendo de los mejores de Tercera y peleando por no bajar de Segunda B. Ese es el sitio y ahí queremos llegar".

La plantilla se hará entre los dos técnicos y el presidente, y Oli recuerda que el trabajo del mes de junio es fundamental "porque es el que nos dirá si tenemos nivel y potencial de play-off", y anunció que la pretemporada empezará el 20 de julio aunque, insistió, "la prioridad es junio y tenemos que estar en alerta de todo lo que pueda pasar para reforzarnos".