La NHL, la competición del vértigo, llega a su conclusión con una final que hará historia: Pittsburgh Penguins contra Nashville Predators, el campeón vigente contra el equipo revelación de la postemporada. Dos escuadras muy diferentes que pugnarán por hacerse con la Stanley Cup, el santo grial del hockey sobre hielo.

Penguins: talento en ataque

La forma de jugar de uno y otro, también sus respectivas trayectorias durante la temporada, son casi opuestas. Los Penguins, probablemente el mejor y más talentoso ataque de la liga, se alzaron el pasado año con su cuarto título con un ataque prodigioso en el que, además de Sidney Crosby y Evgeny Malkin, brilló especialmente la tercera línea: Hagelin-Bonino-Kessel. Una maravillosa confluencia de talento que reventó las finales.

En su empeño por lograr el “back-to-back”, tal cual hicieron los Penguins de Lemieux y Jagr a principios de la década de 1990, el equipo de Pensilvania mantuvo su fondo de armario y despachó una sólida temporada, en la que logró la segunda mejor puntuación de toda la liga, sólo por detrás de los Washington Capitals de Aleksandr Ovechkin.

Ambas escuadras se medirían en la semifinal de conferencia, en un intenso choque que no se decidió hasta el séptimo partido, y en el que los Penguins supieron sobreponerse a la baja momentánea de su center Sidney Crosby, líder del equipo y, en opinión de muchos, el mejor jugador de la liga. Una baja que, unida a la solidez de los Capitals, llevó al entrenador de los Penguins, Mike Sullivan, a recuperar momentáneamente la línea Hagelin-Bonino-Kessel.

Crosby volvió en plenitud de facultades para la final de conferencia, en la que los Penguins se impusieron a los sorprendentes Ottawa Senators de Bobby Ryan y Erik Karlsson, que exigieron a los campeones un esfuerzo absoluto. El choque se decidió en la prórroga del séptimo partido. Un gol de Chris Kunitz dejó a los de Ontario con la miel en los labios y alargó el gafe canadiense en la Stanley Cup: la última victoria de un equipo norteño fue en el año 93, cuando los Montreal Canadiens tumbaron a Los Angeles Kings de Wayne Gretzky en cinco partidos.

Predators: la intensidad

En la final, los Penguins se enfrentarán a otro equipo revelación: Nashville Predators. Una escuadra que protagonizó el verano con un intercambio estelar de defensas, precisamente con los Canadiens, que llevó a Shea Weber, capitán de los Preds, al Quebec a cambio del carismático P.K. Subban. La operación, en el mejor de los casos, se consideraba un “win-win” y, en el peor, un auténtico atraco del GM de los Predators, David Poile, a su homónimo en Montreal, Marc Bergevin. Pues, aunque Weber es un defensa excepcional, Subban, probablemente el “stopper” con mejor patín de la liga, aporta un plus en ataque, es cuatro años más joven y, además, es un auténtico icono fuera del hielo por sus labores filantrópicas y por haber roto las barreras raciales en una liga mayoritariamente caucásica.

Pese a las expectativas, la temporada no empezó bien para Subban y los Preds. La introducción del canadiense de origen caribeño en los esquemas del equipo de Tennessee supuso un quebradero de cabeza para su entrenador, Peter Laviolette, al que le costó en un principio canalizar el ímpetu de Subban, uno de los defensas con más incidencia en la creación del juego de toda la competición, y su facilitad para romper las líneas de presión en el sistema defensivo del equipo. Para más inri, a mitad de temporada, una inoportuna lesión dejó al defensa KO durante varios partidos, lo que unido a una buena campaña de Shea Weber y “Les Habitants” generó dudas sobre el acierto de la operación diseñada por Poile.

Pero los playoff han puesto las cosas en su sitio. Los “Habs” naufragaron en primera ronda, incapaces de contener a los New York Rangers, mientras que los Predators, que se habían clasificado octavos en el Oeste, barrieron con un contundente 4-0 a uno de los grandes favoritos: los Chicago Blackhawks de Jonathan Toews, Patrick Kane, Duncan Keith y Artemi Panarin. La intensidad de los hombres de Laviolette y su férrea defensa, con el portero Pekka Rinne ofreciendo recitales en cada partido, borraron del mapa al equipo de Illinois, tres veces campeón en los últimos siete años, demostrando que la revolución diseñada por Poile y Laviolette había cuajado finalmente.

Desde entonces, los Predators han ido reventando todas las quinielas, haciendo de su estadio un auténtico bastión. El equipo de la casaca amarilla se deshizo de los Saint Louis Blues en segunda ronda, en seis partidos, y venció a los Anaheim Ducks en la final de conferencia, de nuevo en seis partidos. En el conjunto de los playoffs, los Predators sólo han concedido un triunfo en el Bridgestone Arena de “Smashville”, presentando además los mejores números en defensa de la competición.

Tras los pasos de los Red Wings y los Hurricanes

Pese a su gran estado de forma, los Preds llegan mermados a las finales. Su mejor hombre en ataque, el center Ryan Johansen, cayó lesionado contra los Ducks y se perderá la serie, como también el ala Kevin Fiala, que sufrió una rotura de fémur contra los Blues. El ataque dependerá así de la inspiración de Filip Forsberg, aunque el equipo confía al menos en recuperar a su capitán, Mike Fisher, que no pudo jugar los partidos decisivos de la final de Conferencia.

Estas bajas, su fondo de armario y su mayor experiencia colocan a los Penguins en la posición de claros favoritos al triunfo final. De lograrlo, serían el primer equipo en reeditar título desde que los Red Wings de Lidström y Fedorov lo hiciesen a finales del siglo pasado. Las bazas de los Predators, en la que es su primera final, pasan por mantener su solidez defensiva e imponer su mayor intensidad de juego, aunque su entrenador, Peter Laviolette, ya sabe lo que es alzarse con una Stanley Cup contra pronóstico, pues dirigía a los Carolina Hurricanes de Cam Ward y Rod Brind’Amour que ganó el título en 2006. El primer partido de la final se disputa esta madrugada, a las 2.00 horas, en Pittsburgh. En España, la serie se puede ver en directo en la página web de Gol Televisión.

Calendario

Partido 1 - Nashville Predators @ Pittsburgh Penguins

Partido 2 - Nashville Predators @ Pittsburgh Penguins

Partido 3 - Nashville Predators @ Pittsburgh Penguins

Partido 4 - Nashville Predators @ Pittsburgh Penguins

Partido 5 - Nashville Predators @ Pittsburgh Penguins*

Partido 6 - Nashville Predators @ Pittsburgh Penguins*

Partido 7 - Nashville Predators @ Pittsburgh Penguins*

* Si fuera necesario