Se acabó la temporada para el Avilés tras la eliminación ante el Cristo Atlético palentino de la fase de ascenso a Segunda B. No se pudo cumplir el objetivo de subir y la tristeza invadió esta mañana la despedida de la plantilla aprovechando que todos fueron a recoger sus pertenencias personales al Suárez Puerta.

El entrenador, Paco Parreño, dirigió en el vestuario unas palabras de agradecimiento a los jugadores y compañeros del cuerpo técnico (Blas García, y Dani Castro) e inició de inmediato el viaje hacia Córdoba. El técnico andaluz anunció tras el partido que "con esto cierro mi carrera deportiva".

Todos se fueron a casa con la incertidumbre de lo que pueda pasar en el club las próximas semanas, aunque el gestor, Álvaro López, anunció a los propios jugadores antes de comenzar la eliminatoria con el Cristo su intención de continuar aunque, en caso de no subir, reestructurando el proyecto para ajustarlo a la realidad económica de la entidad.