El Avilés se enfrenta a un incierto futuro tras su eliminación ante el Cristo Atlético palentino en la primera eliminatoria del play-off de ascenso a Segunda B, el gran objetivo de la temporada. El primer problema a resolver es quién y cómo gestionará el club la próxima temporada, una cuestión de la que están pendientes los jugadores, los colaboradores y los empleados del club.

El dueño, José María Tejero, tiene preparada una demanda de rescisión contra el gestor, Álvaro López, alegando incumplimiento del contrato firmado entre ambos el pasado mes de diciembre por no pagar a los técnicos de la escuela desde el mes de enero, y el empresario hispano, que puso cerca de 400.000 euros desde diciembre para finalizar la temporada, confirmó ayer a este diario su intención de seguir. "Lamento decir que la eliminación no me sorprende demasiado y ya tenemos preparado plan para esta situación", comentó.

Un plan que pasa por adecuar los ingresos a los gastos y reducir la cuantía de la nómina de la plantilla. "Yo ya indiqué que en las condiciones que opera el Real Avilés no es posible desarrollar un proyecto, por eso hay que ajustar los presupuestos y buscar gente de la cantera", explicó. López comentó también que no tiene claro si seguirá con el mismo equipo de colaboradores. "Es algo que debemos discutir aún".

El gestor reiteró en su Facebook que no está sorprendido por la eliminación. "Es muy difícil hacer ver a las personas cuál es el problema, los árboles no les dejan ver el bosque. Yo ya lo dije y casi me mataron". Y añadió: "Mi diagnóstico es que, si no se va el presidente (Tejero) y su séquito, cualquier proyecto esta contaminado, no es casualidad tantos años de fracaso". En su opinión, "no se dan las condiciones sociales, económicas ni estructurales" porque no hay es buen ambiente. "Y no es culpa de nadie que esté en el equipo, es que así como se trabaja no se puede pedir mas".

Advertencia de Pedro García. Pedro García, el administrador único de Real Avilés GD, la empresa que adquirió Álvaro López a Tejero dentro de los acuerdos de diciembre para gestionar el club, está pendiente de los próximos movimientos para decidir su continuidad. "Ya hablé con Álvaro y tengo claro que si no hay retoques y cambios no sigo. Cuando una cosa no funciona hay que cambiar algo porque si se mantiene lo que hay el resultado va a ser el mismo, y si las cosas van a seguir igual yo me aparto", explicó el administrador único.