Las dudas de Álvaro López, gestor del Avilés, sobre su continuidad en el club más allá del 30 de este mes que empieza hoy dejan en el aire el proyecto deportivo del Avilés para la próxima temporada. El gestor chileno aseguró ayer a este diario que sólo seguirá al frente del club blanquiazul si puede "controlar el presuesto y hacer un proyecto sin tanto ruido". Esa, afirmó tajante, "sería la única forma de que pueda quedarme" después del presente mes. López aceptó la propuesta del director deportivo, José Luis Tamargo, de que Blas García, hasta ahora segundo de Parreño, sea entrenador la próxima temporada.

Este posible nombramiento, no obstante, está supeditado a que López pague todas las deudas pendientes para poder continuar al frente de la gestión, según precisó a este diario el presidente y propietario, José María Tejero, que ostenta la representación única del club a nivel federativo. Tejero está "dando tiempo" al gestor para que cumpla los compromisos adquiridos con el acuerdo firmado en diciembre antes de presentar en el juzgado una demanda de rescisión del contrato por incumplimiento del mismo. "El Real Avilés no contratará al técnico ni a ningún jugador para el próximo año hasta que no se aclare quién se hará cargo del club", precisó. Así que la situación está por resolverse: si López decide irse, el proyecto que Tamargo está preparando para el próximo curso, con Blas García en el banquillo, podría quedar en papel mojado.

López lleva gastados en el Avilés en torno a los 400.000 euros desde que llegó en diciembre y anunció reiteradamente durante las últimas semanas la necesidad de ajustar el presupuesto a los ingresos para asegurar la viabilidad de la entidad.

En un mes tomará la decisión definitiva en función también de cómo evolucionen sus relaciones con el propietario, José María Tejero. La prioridad del empresario hispano es dejar en buen sitio el nombre de IQ Finanzas, dado que su intención es seguir vinculado al mundo del fútbol tanto con clubes españoles como mexicanos.

El gestor, en todo caso, quiere formar una plantilla para que salga a competir y por eso aceptó la propuesta de Blas García: " Es un hombre con experiencia que conoce la Tercera y si ajustamos un equipo desde cero y desde la coherencia, creo que él lo puede liderar muy bien", dijo. El gestor entiende que el Avilés necesita un profundo cambio: "Es hora de abandonar el concepto de la inmediatez por el concepto de crecer real. Hay mucha premura que hace daño y si sólo exigimos resultados, es como pedir frutos a una pequeño arbusto", concluyó.

Progresar paso a paso. Tomar conciencia de la realidad es básico para López, en caso de que siga. "Es tiempo de progresar paso a paso y no con falsas ilusiones de una grandeza que hoy no está. Es momento de sanar e iniciar un proyecto mas sano con objetivos de mediano plazo razonables", según explicó en Facebook. "No puedes recoger frutos donde no has plantado un árbol", dijo.