Todo corazón fue su victoria y tal cual se mostró ante el micrófono de la cadena televisiva Eurosport al término de su partido contra Milos Raonic. Pablo Carreño apenas pudo dar declaraciones tras su clasificación para cuartos de Roland Garros, algo histórico para él y para el tenis asturiano. Las lágrimas le impidieron hablar ante la cámara de televisión.

Toda la tensión de su partido maratoniano de octavos ante Raonic (primer top ten del ránking que derrota en su carrera) se tornó en lágrimas tras su victoria. Carreño apenas acertó a decir una frase ante el micrófono de Eurosport: "La mayor victoria (suspiro). Estoy contento supongo. Emocionado porque, bueno, era un partido muy difícil... Mucha tensión...", dijo antes de tener que irse entre lágrimas y ante la comprensión del periodista que le entrevistaba. Los campeones también lloran.