El bádminton se convirtió en deporte olímpico en los Juegos de Barcelona, en 1992. Un par de años después, Daniel Cosío y Alberto González comenzaron a difundir este deporte entre los centros escolares de Vegadeo. Poco a poco la intensidad de la llama ha ido creciendo, primero con la creación de un club específico, en 2002, y después mejorando la formación y los resultados, hasta llegar a ser una de las canteras más prolíficas de la región. Actualmente, tres jugadores veigueños, en categorías de formación, compiten en la selección nacional. En Vegadeo cuentan, además, con varios campeones de España en el deporte del volante.

El Club Bádminton Vegadeo acaba de cumplir quince años de vida. "Comenzamos compitiendo en los juegos escolares, pero los niños debían participar con fichas de otros clubes al ir a citas nacionales. Por eso se decidió, en colaboración con los madres y padres, fundar un club. Así, los niños de Vegadeo representarían a Vegadeo en los campeonatos", explica Alberto González, que hoy desempeña las labores de entrenador.

Actualmente, el club cuenta con unos sesenta deportistas, entre escolares y federados, de entre siete y sesenta años. Ha sumado a sus vitrinas, en total, nueve campeonatos de España, varios subcampeonatos y numerosos premios regionales. "Cuando siembras algo y lo cuidas con perseverancia, se consiguen los frutos. Y cuando se hace con gente de la cantera, del pueblo, saben mucho mejor", realza Alberto González. Destaca, por ejemplo, a Laura Santos y Marcos Cosío, en la selección nacional en categoría junior, y a Ruth Veiguela, seis veces campeona de España, en el combinado sub-17.

"El nivel excelente. Yo siempre fui optimista, pero estos resultados que estamos obteniendo y con los recursos que tenemos tan escasos, habría que tener mucha imaginación para llegar a pensar que estaríamos así", añade González. Por su parte, Daniel Cosío, entrenador y directivo, reconoce que "se han desbordado" sus previsiones iniciales. "Con este, ya son seis los años seguidos logrando que algún jugador del club gane un campeonato de España. Nos va a costar mucho mantener el nivel, porque el bádminton está muy profesionalizado, con gente que entrena muchas horas desde edades muy tempranas", valora.

Para Cosío, uno de los retos que tiene su club, y en general todos los que trabajan con niños, es luchar contra el sedentarismo. "Cada vez nos cuesta más que dediquen parte de su tiempo libre a realizar una actividad física. Las videoconsolas, las pantallas, son el mayor enemigo que tenemos ahora mismo", apunta. Por su parte, González hace hincapié en los valores que se intentan transmitir desde que el menor coge una raqueta y golpea el volante: respeto, compañerismo y trabajo. "Además, es un deporte muy socializador y en el que se conoce a mucha gente", añade.

El bádminton en Vegadeo no para de cosechar éxitos, a pesar de que como dicen aquí, "los patrocinadores son los padres". Los recursos son escasos, y se tira de ingenio y esfuerzo para suplir las carencias. "Lo cierto es que se han logrado unos resultados increíbles, teniendo en cuenta el tamaño del pueblo", afirma el presidente, Jesús Pasarín. Para él, una de las claves, además del empeño de los entrenadores, es lo involucrados que están todos los miembros del club: "Los mayores más van enseñando a los más pequeños, que ven en ellos ejemplos de comportamiento. Es uno de los secretos", asegura.