La semana pasada se echaron a tierra un total de 76 salmones en los ríos de Asturias. Pese al ligero repunte en las estadísticas, sigue siendo una pobre cifra y lejos, muy lejos, de lo esperado; más aún sabiendo que nos encontramos en las mejores fechas de la temporada y, en teoría, cuando más salmones debían de estar remontando por los distintos ríos. El incremento respecto a la semana anterior ha sido de 21 salmones, gracias al río Narcea, pero el año pasado estos mismos siete días se consiguieron un total de 156 salmones, y 104 en 2015. Las cifras han mejorado, pero la triste realidad es que seguimos asistiendo a una de las peores temporadas de los últimos años y, de no cambiar las cosas en las próximas fechas, todos los colectivos implicados deberíamos reflexionar y analizar la situación.
Definitivamente la falta de agua ha dejado de ser una excusa. El lunes llovió intensamente, y todos los ríos aumentaron su caudal, especialmente los del oriente, presentando Cares y Sella unas magníficas condiciones para la pesca a mediados de semana. Pese a ello, el rendimiento de ambos cauces ha sido muy pobre, evidenciando una preocupante falta de salmones frescos.
El miércoles 31 de mayo fue el último día hábil para pescar a cucharilla. A partir de esa fecha se podrá utilizar el cebo natural hasta el día 15 de junio, y la mosca artificial hasta final de temporada. Así pues, a los aficionados al cebo apenas les quedan diez días para practicar esta modalidad.
El martes un salmón capturado en el Narcea fue donado al Proyecto Arca, con lo cual ya son seis los ejemplares destinados al desove artificial en la estación de Las Mestas. También en el río Narcea se produjo la consecución del primer cupo personal de cuatro salmones por temporada.
Ya se han pescado los primeros añales. Que estos pequeños ejemplares se adelanten, ya que suelen entrar de finales de junio en adelante, puede significar que este año vengan en buen número. Esperemos que así sea, aunque lo realmente interesante es que hubieran venido abrileños y mayucos en cantidad que, como es sabido, son hembras en su mayoría, y excelentes reproductores.
Los reos, poco a poco, van haciendo acto de presencia, principalmente en Cares y Sella, aunque las mejores fechas, en teoría, aún están por llegar.
Apenas varió su caudal por las lluvias de principios de semana, ensució algo, pero sin llegar a dificultar la pesca. Solo se echaron a tierra dos salmones, uno de 4,400 muy fresco en La Pena, y otro de 4,100 en Louredal. Sigue sin recibir entrada de peces, y ello se traduce en las pobres cifras de capturas. La afluencia, como es habitual, buena en los mejores cotos, quedando sin pescar algunos de los que peores guarismos ofrecen. El desánimo también hace mella en los ribereños que apenas se acercan a la zona libre de Xesteira.
Esva
Aceptable semana, al menos si tenemos en cuenta que salieron cuatro salmones, tantos como los que había dado hasta la fecha. Las lluvias del lunes propiciaron que entrara algún salmón y que se movieran los que ya estaban en el río, lo que se tradujo en la captura de tres ejemplares el martes, dos en el coto de Brieves y otro en Trevías. Las capturas se cerraron con el ejemplar conseguido en Piedra Blanca el domingo. Los pesos de los peces estuvieron entre 4,650 y 5,700 kilos.
Narcea
De nuevo fue el río más productivo con los 48 salmones que se capturaron en sus aguas, cinco de ellos devueltos al agua en el coto sin muerte de La Figal y uno donado al Proyecto Arca. Al ser el río donde más posibilidades de conseguir capturas hay, está recibiendo la presencia de cientos de aficionados en sus zonas libres, ejerciendo una enorme presión sobre los peces. La mayoría de los salmones se consiguieron en estas zonas libres, aunque cotos como La Tea, Juan Castaño y La Llonga también dieron salmón. EL caudal del río, con las sabidas variaciones debido a las sueltas de la presa de Calabazos, estuvo bien durante toda la semana. El peso de los peces que pasaron por el precinto de La Rodriga estuvo entre los 3,115 y 6,490 kilos.
Sella
Decepcionante rendimiento en el río Sella. Pese a las buenas condiciones que presentó, especialmente a mediados de semana, solo se consiguieron echar a tierra 15 salmones. La afluencia de aficionados sigue siendo más baja de lo habitual en estas fechas, sin duda provocado por la escasez de peces. El viernes se consiguieron siete salmones, y la esperanza de que sábado y domingo confirmaran la entrada de peces frescos se diluyó con los cuatro ejemplares que se pescaron entre ambos días. Los salmones salieron repartidos entre cotos y zonas libres, y sus pesos estuvieron entre 3,120 y 5,610 kilos.
Cares
Desalentador también el río de la divisoria con Cantabria. Siete salmones precintados es una cifra que está muy lejos de lo esperado y del verdadero potencial del Cares. Presentó unas excelentes condiciones para pescar, con lo cual la falta de agua no es disculpa para justificar su baja productividad. La falta de peces frescos es una evidencia. Dos salmones salieron en la zona libre y el resto en cotos. Los pesos estuvieron entre 1,500 y 5,700 kilos.
