Pocos tienen tanta autoridad para hablar de la dureza de un puerto como Samuel Sánchez (BMC), campeón olímpico en Pekín 2008, y Pedro Delgado, ganador del Tour de 1988. Y los dos sudaron de lo lindo para subir ayer juntos el Angliru, una de las ascensiones más duras del mundo. Lo hicieron para analizar la etapa de la Vuelta a España que se disputará el 9 septiembre, con salida en Corvera y final en el Angliru. "Va a ser la etapa reina por su gran dureza y también va a ser decisiva" coincidieron. Y es que, además de dura, será la última antes de acabar la ronda en Madrid.

Samuel Sánchez todavía tiene dolores en la rodilla por la grave caída que sufrió en la Vuelta al País Vasco. El ovetense utilizó para ascender un desarrollo de 36 dientes en el plato y de 28 en el piñón. Pedro Delgado lo hizo con un 34 x 32. Ambos comenzaron desde Llanuces, a mitad del puerto de La Cobertoria, para luego ascender El Cordal y afrontar al final El Angliru. Durante el recorrido disfrutaron de momentos de sol, intercalados con niebla.

"Samu" se dedicó a asesorar a Pedro Delgado durante la etapa, como si el segoviano fuera el líder y estuviera a punto de ganar la Vuelta en la última ascensión. Estas imágenes serán retransmitidas por La 1 de Televisión Española antes de la etapa del Angliru.

Pedro Delgado llegó acompañado por un equipo en el que estaban el histórico cámara Evaristo Canete, el productor Carlos Cuesta, el técnico Diego Cerezo, el mecánico Julio Madrigal, del Rotor-Orbea. Fernando de Santos, por su parte, apareció con los novedosos drones de "Rpas View", que permitieron tomar mejores imágenes del maravilloso entorno por el que atravesaron.

La historia del Angliru en la Vuelta es larga y fecunda. En 2013, el "abuelo" Horner, con 41 años, distanció en 28 segundos a Nibali y se llevó la Vuelta. En 2011, Juanjo Cobo ganó en el Angliru y llegó como líder a Madrid. Para Samuel Sánchez de nuevo esta etapa será clave: "Debe decidir la Vuelta porque es muy dura y explosiva, aunque es corta. Pienso que puede suceder como en 2013, cuando Horner pudo con Nibali", explicaba.

Delgado, por su parte, tiene claro que es "la etapa reina". "Al ser corta seguro que en la lucha los grandes de la general también se llevarán la etapa. Además, al ser el último día de montaña quedarán ya pocas fuerzas, aunque esta montaña da un miedo especial a los ciclistas. Al tener rampas tan duras no sabes como te van a responder las piernas".

Fue todo un espectáculo ver a Samuel y a "Perico" en las rampas del 21% de Les Cabanes y en la Cueña de les Cabres, con desniveles del 23,5%, retorciéndose sobre los pedales. En la llegada a meta, en el sprint, Delgado dijo al ovetense "que gane el de casa" antes de fundirse en un abrazo. "Espero que estés aquí con los primeros en la Vuelta y superes todos los problemas físicos y tengas un gran final de temporada", le dijo después Delgado a Samuel. Un gesto que agradeció el asturiano: "Que buena compañía tuve por estos grandes puertos de mi tierra". Samuel se marcha hoy a Suiza para disputar el Premio Gipingem y luego hará la Ruta del Sur. Después llegará un descanso antes de preparar la Vuelta a España.