El futuro del baloncesto en España está más cerca de volver a tener un funcionamiento normal, en el que los clubes de la segunda categoría, la LEB Oro, donde milita el Unión Financiera Baloncesto Oviedo, puedan ascender a la máxima categoría, la ACB, si se lo ganan en la pista.

Eso al menos aseguran desde el Unión Financiera tras la reunión que, a instancias del Consejo Superior de Deportes (CSD), mantuvieron las partes implicadas. Una reunión en la que estuvo José Ramón Lete, secretario de Estado para el Deporte; Francisco Roca, presidente de la ACB; representantes de los clubes de ACB Valencia, Fuenlabrada, Estudiantes, Unicaja y Real Madrid; el vicepresidente de la Federación, José Montero; los asesores jurídicos de Guipúzcoa y Burgos (últimos equipos que han logrado el ascenso); y los cuatro clubes que forman la comisión ejecutiva de la LEB Oro, entre los que está el Oviedo, que estuvo representado por su presidente, Fernando Villabella.

En esta reunión, la ACB reconoció que ha de cumplir el dictamen de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que le obliga a modificar los requisitos para la inscripción de nuevos clubes en su liga, y aseguró que está trabajando en la elaboración de un nuevo modelo con unos requisitos económicos más ajustados a lo que le pide la CNMV. En cuanto al modelo de competición, la ACB admite el ascenso esta temporada de dos clubes, que habrán de cumplir con los nuevos requisitos. Si eso sucede bajarán Betis y Manresa y ascenderán Guipúzcoa y Burgos. De cara a la siguiente campaña (2018-19), la otra parte, Federación y clubes de LEB Oro, permiten que sea de transición hacia una nueva ACB con 16 equipos. Para ello habría dos descensos de ACB y un solo ascenso de LEB Oro. En la siguiente (2019-20) debería regresar la normalidad, aunque la propuesta de la ACB de un ascenso directo y otro por promoción entre el segundo de la LEB Oro y el penúltimo de la ACB fue rechazada por los clubes de LEB Oro.