El Sporting B está un poco más cerca de la Segunda B tras su empate ayer en el campo del Beasain, tras superar un puñado de circunstancias adversas, al margen de la ya esperada por las reducidas dimensiones del campo: asfixiante calor, un penalti inexistente y una polémica expulsión. Los dos goles logrados por el filial sportinguista le dan cierto margen para rematar la faena en Mareo.

El partido se puso de cara en el primer córner, botado por Víctor Ruiz y cabeceado por Rubén, que coló el balón por la escuadra a Iturbe. Poco duró la alegría, ya que en un cambio de juego del lateral Aranda, Claver ganó la posición a Juan Rodríguez y, tras recortar con la pierna derecha, batió a Dani Martín. El gol abrió el partido, con dominio alterno y ocasiones para los dos equipos. El árbitro decretó tres minutos de añadido y, a punto de cumplirse el tiempo, señaló penalti en un forcejeo entre Jon Ander y Víctor Ruiz, muy protestado por los sportinguistas, que materializó el mismo delantero local.

Lejos de venirse abajo, el conjunto de José Alberto salió fuerte en el segundo tiempo, con el premio del empate, en un centro de Carlos Cordero que Jonma desvió hacia su portería. Con el empate, los sportinguistas supieron responder al juego físico de los locales, entrando en todas las disputas. En el minuto 54, el Sporting B pidió penalti por mano de Kintana, que el árbitro no coincidió. En el 68 llegó la expulsión de Víctor Ruiz, tras una segunda amarilla por una falta.

José Alberto reaccionó situando a un central, Pelayo Suárez, en lugar del extremo Pablo Fernández. El Sporting B aguantó bien en defensa y también tuvo sus opciones. En el minuto 79, un córner lanzado por Cayarga lo remató en el segundo palo Cristian Salvador, despejando un defensa. Y en el 81 apareció la figura de Dani Martín, al responder a un cabezazo picado de Pablo. En el añadido, el Sporting B pudo marcar el tercer gol en un remate de Claudio dentro del área que Iturbe salvó con muchos apuros.