Adrián Llano ya luce de caudalista después ser presentado ayer en las oficinas del club tras llegar procedente del Lealtad. El gijonés firmó por el cuadro mierense en la tercera intentona de la entidad por hacerse con sus servicios, como confesó Roberto Ardura, presidente caudalista. Ardura se mostró "encantado con el fichaje de Adrián, un jugador que siempre ha interesado al club".

Se da la circunstancia que el gijonés no será el primero de la familia Llano que vista de caudalista pues su padre, Gonzalo, militó en el Caudal en la década de los ochenta del siglo pasado. Adrián confesó que "este año, por el proyecto que se presenta, sobre todo en el plano deportivo, es una buena oportunidad para todos y para mí el primero. Estoy muy ilusionado por lo que nos pueda deparar la temporada". El hecho que este curso el Caudal celebre el centenario "es ilusionante porque hace que el club quiera formar un buen equipo y eso te llama la atención". Para el gijonés "el Caudal está firmando poco pero bien. Al final se va a hacer un buen equipo".

En cuanto a los objetivos de cara a la temporada el centrocampista resaltó que "la Segunda B es una categoría muy complicada en la que hay que tener los pies en el suelo", dijo. "El objetivo del Caudal", continuó Adrián Llano, "pasa por salvarse y tratar de hacerlo de una forma más holgada que el año pasado, tratando de pasar menos apuros aunque está claro que el Caudal es un club con mucho potencial para crecer pero una de las claves es consolidarse en la categoría de bronce del fútbol nacional".