Rubén Garabaya fue ayer la estrella de la XXIX Gala del Balonmano Asturiano que tuvo lugar en el teatro de la Universidad Laboral de Gijón. El pivote del Naturhause La Rioja y ex campeón del mundo con la selección española recibió la insignia de oro y brillantes de la Federación Asturiana de Balonmano, máxima distinción de la misma.

La gala reunió a todos los estamentos de este deporte en la región en un acto con el que tradicionalmente se pone fin a cada temporada. Además de a Garabaya, la Federación distinguió con la insignia de oro a Marcelino Armesto y con la de plata Ángel Aurelio Hernández, José Luis Moreno, David Reyero y Ángel Gulín. Jesús Heriberto Fernández vio premiada su trayectoria mientras que Eduardo Valdés su labor como directivo. Para la territorial asturiana el mejor centro escolar de la temporada fue el Instituto Calderón de la Barca de Gijón y el mejor club el Siero Deportivo. El técnico del Mavi NT, Diego Lafuente, fue designado como el mejor entrenador de la temporada.

Daniel Álvarez y Javier Miranda fueron premiados por su labor arbitral.

Como todos los años la federación distingue a los mejores jugadores de cada categoría, entre ellos Álex Costoya y Raquel Álvarez, jugadores del Ademar León y Iuventa Michalovce (Eslovaquia) respectivamente, y a los equipos, también de cada categoría, ganadores de las competiciones regionales. No faltaron el reconocimiento para diversas instituciones y empresas por su colaboración con el balonmano.

En el acto estuvo presente el presidente de la Federación Española de Balonmano, Francisco Blázquez, así como la medallista olímpica y actual embajadora del balonmano, Jessica Alonso. Con ellos el director general de Deportes José Ramón Tuero, el presidente de la Federación Asturiana Manuel de la Cámara y los concejales de Deportes de varias localidades asturianas.