La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Foto-recuerdo

La Pumariega de Abajo

La Pumariega de Abajo MIGUEL AGUILAR

Así era uno de los lances más productivos del Narcea, uno de lo lances más legendarios del río en su época dorada, un lance donde se capturaron cientos de salmones. Apenas unos metros de aguas bravas y oxigenadas que guardaban con mino los salmones durante su ascenso por el río. Así era la Pumariega de Abajo, perteneciente al mítico coto de Las Mestas. Otrora, el más fructífero de Asturias.

Sus pozos: Las Mestas, Pumariega de Arriba, Pumariega de Abajo y Cuérragos (hoy día perteneciente a La Tea) conformaban un coto que se convirtió, a finales de los setenta y principios de los ochenta, en el estandarte del río Narcea. Años gloriosos que fueron testigo de inolvidables jornadas de pesca.

Quizá fuera la pureza de sus aguas, o la oxigenación de las mismas, lo que hacía que tantos y tantos salmones aposturasen allí. Asomarse en julio a Las Pumariegas era un verdadero espectáculo. O quizá fuera el hecho de que se encontraba justo aguas abajo de que el Pigüeña, entonces verdadero pulmón del río para el desove, se hermanase con el Narcea. Lo cierto es que Las Mestas puede seguir presumiendo de poseer el récord de salmones capturados en una temporada, con los 172 ejemplares que salieron de sus aguas en 1980. Muchos de ellos echados a tierra en el lance de la foto, la Pumariega de Abajo.

Actualmente convertido en un absurdo vedado, perdiendo una magnífica oportunidad de hacer un coto sin muerte para que las moscas vuelvan a surcar sus corrientes, para que sus aguas no se pierdan en el olvido, ya que en ellas se escribieron páginas gloriosas de la historia de la pesca del salmón en España.

Compartir el artículo

stats