"Creo que de aquí al 2020 habrá un gran Avilés, estoy seguro, aunque esta etapa será un poco dura". El gestor del Avilés, Álvaro López, está firmemente decidido a cumplir los cuatro años de gestión que firmó con el propietario, José María Tejero, el pasado mes de diciembre y afronta con ilusión la próxima temporada.

Su objetivo es "poder apoyar mejor lo que se hace en Avilés" y, en este sentido, se enmarca la llegada del técnico mexicano Raúl Arias. "Su misión se limitará a la parte técnica y trabajará junto a José Luis Tamargo como equipo en Avilés", dice. López explicó que "estamos buscando una fórmula" para que el trabajo sea efectivo y el equipo logre el objetivo del ascenso a Segunda B la próxima temporada.

Arias ya estuvo varias semanas en Avilés para hacer un análisis de la situación del equipo e incluso se anunció la llegada del técnico argentino Américo Scatolaro para reforzar el cuerpo técnico, pero no llegó a venir porque López confío en el proyecto encabezado por Pablo Lago y Tamargo.

El gestor anuncia ahora que "este próximo semestre intentaré hacer las cosas más profesionalmente", aunque precisa que hay muchos problemas "por todos lados" que exigirán, señala, " una reingeniería total" que, sin embargo, "es difícil hacerla cuando hay gente que administra que ni siquiera es socio ni nada en el Real Avilés. Gente en las sombras".

Y añade: "En este minuto hay gente intentando desmantelar La Toba porque saben que llegaré a administrarla. Están expulsando y contratando gente así, a viva voz, y luego van a los diarios y dicen que no pagué. Esto ya es maldad, no tiene sentido".

El empresario hispano se mostró "muy contento porque mi empresa empieza a tomar forma" tras la adquisición de dos equipos en México y anuncia que "aún me queda un bombazo porque estoy negociando un equipo de Primera en Perú para completar el proyecto". En España, precisó, "sólo me dedicaré al Avilés e intentaré que salga bien", aunque también negocia un acuerdo con el Femiastur que podría concretarse en los próximos días.

López también tuvo palabras para quienes "me subestimaron" en Avilés. "Yo los dejé hacer para conocerlos, y ellos ya me conocerán. Soy muy constructivo, pero primero habrá que destruir algunas cosas", señaló.

Respecto al próximo presupuesto, insistió en que "estará basado en los ingresos, aunque está costando desarrollarlo por todo lo que ha sucedido estos días". López se refiere a la incertidumbre que genera la presentación en el juzgado de la demanda de rescisión de contrato por parte del propietario, José María Tejero, alegando incumplimientos en el mismo.