Nos encontramos en la recta final de la temporada de salmón, en el período que obliga a pescar con mosca artificial, estamos a menos de un mes para el cierre de la campaña. Muchos son los aficionados que emplean largas cañas y ninfas para tentar a los salmones, y muchos son, también, los que utilizan el sedal pesado, la cola de rata, el clásico sistema de pesca a mosca, considerado el más estético y deportivo que se puede utilizar.
El río Narcea reúne unas excelentes condiciones para la pesca a mosca, siendo por ello objetivo prioritario, y el que recibe un mayor número de aficionados a esta modalidad. La claridad se quiere imponer a las brumas matinales, una neblina deja ver tímidamente la silueta del pescador asiendo la caña de dos manos (en la fotografía), realizando estéticos y precisos lances intentando dar con algún salmón en postura, con algún pez que, después de la tranquilidad que la noche proporciona, se encuentre descansando en su ascenso por el río y pueda aceptar la artificial presentada.