Óscar Pérez, medio centro de 35 años, es una de las grandes figuras del nuevo Marino de Oli y Manel. El ovetense ascendió con el Caudal y jugó los dos últimos años en Mieres en Segunda B después de pasar por Segunda con el Racing, Granada, Tenerife, Córdoba, Eibar y Oviedo (2001-2002). En Segunda B jugó con el Cádiz y el Granada. Pero él insiste en que "lo importante es el equipo y el que se está haciendo tiene muy buena pinta".

Su apuesta por el Marino se debió, por una parte, al cambio de entrenador en el Caudal tras la llegada de Paco Fernández por Ania y por otra por el "atractivo proyecto" luanquín. "En el Caudal querían renovarme pero no lo veía muy bien y me descuadraba un poco entrenar por la tarde. Luego me llamó Oli, que fue compañero mío, y me convenció con el proyecto que se va a hacer y con la llegada de compañeros del Caudal", explicó.

Un proyecto "muy bueno", señala, que augura un buen año "para intentar meterse en el play-off, que es prácticamente una obligación, y luego el ascenso que es lo que todos queremos". La exigencia es máxima, pero no asusta al nuevo jugador azulón. "El Marino es uno de los referentes en Asturias que todos los años tiene el objetivo de meterse en el play-off para ascender, y nosotros trabajaremos para ello poco a poco, sin volvernos locos". Y se explica: "No vamos a pensar en meternos ya porque seamos el Marino, hay que ir pasito a pasito intentado mejorar cada día y hacer las cosas bien porque los partidos son todos complicados y nadie nos va a regalar nada". En el Marino hay varios jugadores con experiencia en Segunda B a los que se suman los que llegan del Caudal: David González, Saavedra, Quero e Iván Fernández, pero Óscar advierte de que el haber jugado en una categoría superior no quiere decir que el equipo vaya a arrasar. "Tenemos claro que no vamos a llevar nada de calle y que tendremos que pelear mucho porque al final somos un equipo de Tercera que va a jugar contra equipos de Tercera que también quieren ganar para cumplir sus objetivos y que nos van a poner las cosas difíciles".

El equipo se presenta como un bloque muy sólido que mezcla juventud y veteranía, y saldrá como uno de los grandes favoritos para el título. "Lo que tenemos que hacer es centrarnos en nosotros e ir partido a partido porque si pensamos en el partido final es fácil que no logremos los objetivos", alerta Óscar.

Luanco respira ilusión ante el nuevo proyecto y Óscar considera que el papel de la afición va a ser fundamental. "Lo que queremos es que la gente vaya al campo porque su apoyo siempre nos va a dar ese plus en los momentos complicados, pero tiene que ser el equipo el que anime a la afición con el juego y los resultados".