Impresionante regatón en el Europeo de maratón, saldado con medallas para los kayakistas asturianos en la modalidad de K-2: el riosellano Walter Bouzán y el gallego Álvaro Fernández Fiuza, que se hicieron con la de plata; y Luis Amado Pérez Blanco y Miguel Llorens López, con el bronce.

Bouzán y Fiuza retornaron por la puerta grande al podio del Europeo tras la ausencia del año pasado (no pudieron clasificarse a causa de una incidencia en la piragua en el selectivo). El domingo en aguas portuguesas, el riosellano Bouzán rompía la pala -por la pértiga- cuando aún no habían entrado en el primero de los siete porteos -ocho vueltas a un circuito, totalizando 29,8 kilómetros de recorrido-, y acabó en el agua. Tras el remojón, reincorporado a la kayak, daba la sensación de que iban a quedar descartados para la lucha por los metales. Casi 2 minutos de desventaja acumulaban con respecto al grupo de cabeza. Pero no cesaron en su empeño: había que morir matando, vaciándose.

Con tesón y esa casta de campeones que atesoran, los siete veces consecutivas vencedores del Sella, Walter y Fiuza, iniciaron una remontada épica. Marchaban en una tercera grupeta, bastante alejados del top-ten de la carrera. Sin embargo, al filo del ecuador de la prueba ya habían conseguido enlazar con los más fuertes.