La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"Si no preservamos el salmón, desaparecerá"

"El furtivismo es minoritario y pensar que con más policías se acaban los crímenes es una ilusión; hay que subir la prevención"

Orencio Hernández Palacios. LNE

Oviedo,

J. L. LOPEZ DEL VALLE

-Esta temporada fue más baja en capturas debido, en parte, a la escasez de agua, pero el estado poblacional no se podrá evaluar hasta otoño, cuando se realizan los censos.

Así opina Orencio Hernández Palacios, responsable del Principado al cerrarse la temporada de pesca con muerte en los ríos salmoneros asturianos que fue, en capturas, la peor de los últimos años. Menos de la mitad de la anterior. Palacios es jefe del Servicio de Caza y Pesca de la Dirección General de Recursos Naturales de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales. Biólogo, lleva desde 1978 en distintos puestos de la administración. Salmantino de nacimiento y asturiano de adopción, ocupa este cargo por segunda vez desde 2016.

- ¿Y esto va a seguir así?

-Este es un año más de todos los últimos que llevamos anómalos, si tomamos como punto de referencia los años de capturas masivas del siglo pasado. Si pensamos que las condiciones son radicalmente distintas a las que conocemos como normales, tanto en el mar como en el río, podemos aventurar que la tónica en el futuro será la que estamos viviendo en este último lustro.

- Menos de la mitad de las capturas de la pasada temporada. ¿Por qué bajaron tanto este año?

-Aducir motivos es muy fácil: un año hídrico distinto, no pican porque hay poco agua, después porque vinieron las lluvias? Lo que tenemos que pensar es que la actividad piscatoria es un arte y una habilidad personal. Por tanto, debemos huir de la máxima de que pocas capturas es un fracaso. Tenemos que pensar en unas condiciones cambiantes, las que hay que preservar al máximo el salmón como especie si no queremos que desaparezca, no por la presión piscatoria en los ríos, si no por las rápidas modificaciones que está sufriendo su hábitat o ambiente, tanto en el mar como zonas de alimentación y crecimiento, y en los ríos donde se reproduce

- ¿Se planteó la administración adelantar el cierre de la temporada a la vista de la situación?

-Es necesario que la administración evalúe las condiciones piscícolas día a día, y sí, se analizo la posibilidad de adoptar medidas restrictivas. No fueron necesarias como ocurrió en Cantabria, donde el agua era tan escasa que estuvieron a punto de adoptar restricciones de abastecimiento.

- ¿Qué medidas piensan tomar para evitar otra temporada como esta?

-Cada temporada es distinta, y en función de las entradas y la evolución de los muestreos de la población en otoño, se tomarán las medidas que sean pertinentes. Es un hecho que la pesca con muerte es la máxima incidencia sobre la población que regresa a los ríos para reproducirse, incidencia que debe minimizarse todo lo que se pueda, puesto que el salmón atlántico, como especie, debe ser preservada al máximo. Estamos en un momento histórico, desde un punto de vista biológico, donde cada individuo de la especie tiene que ser protegido como reproductor.

- ¿La repoblación es suficiente?

-Para realizar una repoblación tenemos que extraer del medio en el que viven los salmones que podían reproducirse en el río. Esta extracción se realiza en el convencimiento que es más eficaz la incubación y la cría de alevines en las piscifactorías que en los propios lechos de los ríos, es decir, lo que se denomina cría "ex situ". A partir de aquí, las repoblaciones tienen más que ver con las visiones de cada grupo social que con su eficacia. Hay quienes consideran fundamental las repoblaciones y cuanto más se realicen mejor, mientras que otra forma de enfocar las repoblaciones es plantearlas como una ayuda en aquellos casos donde la capacidad del medio es muy superior a los efectivos poblacionales que acoge. También se puede plantear como una forma de reconstruir repoblaciones en aquellos lugares donde ocurrió una catástrofe y la especie desapareció. Así las cosas, una visión nos dice que las repoblaciones son insuficientes y la opuesta que es preferible la cría en el propio medio "in situ". Pero la pregunta es ¿para qué queremos repoblar y cuáles son los objetivos a conseguir?

- ¿Aumentará la plantilla de guardas en la lucha contra el furtivismo?

-Existen casos aislados de furtivismo, entendiendo como tal aquellas personas que premeditadamente van a extraer individuos del río sin cumplir con las normas. Otra cosa son las pequeñas infracciones de las normas, en las que estadísticamente no se ha notado un incremento significativo, por lo que podemos hablar de que el furtivismo es minoritario. Pensar que con más policías se acaban los crímenes es una ilusión, sin embargo sería deseable incrementar la eficacia y la prevención, que es donde pienso que se notaria una disminución de las infracciones.

- ¿Hay muchas quejas contra el peligro que representan los cormoranes?

-El Cormorán Grande es una especie que entra en competencia con los pescadores, pero no podemos olvidar que es una especie propia de los medios fluviales y su alimentación es el pez, mientras que la actividad piscícola es una actividad deportiva que no es fundamental para la pervivencia de la especie humana. Todas las poblaciones naturales tienen su capacidad de autorregulación. No obstante, desde que fue modificado el Convenio de Berna en toda Europa, se hizo un esfuerzo de control de Cormorán Grande, especialmente en los países que tiene a esta especie como reproductores. Asturias todos los años realiza sus controles dentro de la pequeña población de invernantes que se asientan en nuestros ríos.

- ¿Se mejorarán los entornos de los ríos?

-Todos hemos sufrido las restricciones de los presupuestos y en la medida que estos crezcan se incrementaran las inversiones para tratar de alcanzar niveles anteriores a la crisis.

- ¿Subasta de los campanos y prohibición de la venta?

-La prohibición de la comercialización es una de las mejores medidas de lucha contra el furtivismo y, sobre todo contra, los que envenenaban los ríos por comercializar con los salmónidos.

Compartir el artículo

stats