Tratando de dejar al margen lo extradeportivo, el equipo realizó ayer un partidillo en Miranda en el que el técnico Blas García dio las primeras pistas de lo que quiere. Se disputaron dos tiempos de 30 minutos en los que se pudo ver, además de los goles de Ito, Álex García y Marcos Torres, dos sistemas de juego diferentes: por un lado un 4-4-2, con un centrocampista como enganche con la defensa y el otro con el ataque, y un 4-2-3-1 de libro. "Es más difícil de trabajar el 4-4-2 tal y como lo quiero, porque al otro sistema están más acostumbrados. Lo que intentamos es ajustarnos lo más posible a la plantilla en lugar de adaptar a los jugadores a un sistema", señaló Blas García. La plantilla tendrá hoy descanso, para mañana hacer una doble sesión antes del amistoso del martes en Viveiro.