El técnico del Avilés, Blas García, organizó ayer un partidillo para suplir el amistoso suspendido contra el San Martín y acabó satisfecho del trabajo. "Es muy complicado mantener la intensidad y el orden en un partido de entrenamiento durante tantos minutos pero lo hemos conseguido, que era el objetivo marcado y lo que había hablado con ellos", señaló.

El partidillo fue intenso. Por primera vez se jugó casi una hora seguida y los jugadores lo notaron. "Aún no estamos para grandes esfuerzos durante una hora pero con el calor que había, un campo tan grande y con un jugador menos en cada equipo estuvo mejor de lo esperado", añadió Blas.

El resultado fue de empate a tres goles al marcar Luis Nuño, Luismi y Matías en el equipo con peto y Álex García, Nacho Méndez y Cristian en el otro. Al final se decidió a penaltis.

Los técnicos mantienen el trabajo previsto para la semana y el equipo vuelve a tener hoy una doble sesión en Miranda. "Es lo que teníamos preparado para jugar el sábado contra la Ponferradina (19.00 horas) y, aunque el partido está en el aire por el tema institucional, esperamos poder presentarnos oficialmente con un rival de mucho nivel", concluyó García.