Sesenta ediciones, contando con la de mañana domingo, contemplan la historia del Descenso a Nado de la ría de Navia. Una prueba que se tuvo su origen en la tarde del 17 de agosto de 1958 en forma de travesía, y que fue protagonizada por los estudiantes del Albergue Universitario de Verano de Andés, y que a día de hoy es una referencia internacional en la competición de aguas abiertas. Lejos estaban de imaginar aquellos catorce jóvenes que se lanzaron a la ría que a hoy en día este evento congregaría a más de un millar de nadadores.

Estos sesenta años de Descenso están plagados de historias, anécdotas, recuerdos, aventuras, éxitos y fracasos, encuentros, reencuentros y amigos. Desde 1961 se impone un trazado descendente, desde Las Aceñas hasta el muelle naviego, y se acompaña por primera vez de una fiesta popular, con gaiteros, bollos preñaos, sidra... Además, se acompaña de la proclamación de la reina de la prueba. La competición va ganando en peso nacional, e incluso internacional, con el paso de los años. La presencia en Navia de figuras como Jean Boiteux, que había sido medalla de oro en los 400 metros libres de los Juegos Olímpicos de Helsinki (1948), causa sensación.

Cambios organizativos, como la creación, en 1964, de la Asociación de Amigos de la Ría de Navia, favorecen el crecimiento paulatino de la prueba, tanto en número de participantes, como en expectación entre naviegos y visitantes. Durante años, el Descenso se mantuvo gracias al impulso de los organizadores y nadadores, ilusionados con el hecho de nadar en Navia. Surgió, de este modo, el sentimiento de confraternización entre el pueblo naviego y los deportistas. Tras varios años de incertidumbre y falta de apoyo institucional, en los noventa llega el gran impulso de la natación en aguas abiertas, la reestructuración de la prueba, y un resurgir que aún hoy sigue en línea ascendente. Se adaptan las normas al estándar europeo, y la ría empieza a acoger competiciones internacionales y campeonatos europeos. Nombres como David Meca, Quico Hervás, Esther Núñez, Yurema Requena, Xenia López, Xavi Núñez o Christian Reichert forman parte, como vencedores, de la historia moderna del Descenso, que unidos a los clásicos, conforman un olimpo a la espera de que los jóvenes nadadores alcancen la gloria en Navia.