Ibiza despidió ayer al trece veces campeón de motociclismo Ángel Nieto con una emotiva misa en la iglesia de Santa Eulària, municipio donde residía, acompañado por 500 moteros que hicieron rugir sus máquinas en honor de uno de los deportistas españoles más importantes de la historia. Uno de sus tres hijos, Pablo, aseguró a los periodistas que "no van a parar" para estar en todos los homenajes que le rindan a su padre y ha desvelado que se han acabado las coronas y las flores en Ibiza de tantas que se han enviado en tributo a Nieto. Mientras, la calle Ángel Nieto de Zamora se llenó ayer de motos y aficionados que, con un minuto de silencio y el posterior rugir de los motores al abrir gas, quisieron despedir al trece veces campeón del mundo de motociclismo, que da nombre a una calle y el pabellón polideportivo ubicado en ella. El último adiós a Ángel Nieto en su ciudad natal, convocado por la Asociación Motociclista Zamorana (AMZ), de la que era presidente de honor, estuvo cargado de emotividad en un acto que en la tarde de ayer congregó a cerca de trescientas personas que se unieron al pesar de la familia.