"Llego con toda la ilusión y con la idea de intentar dar normalidad a esto de una vez". Son las primeras palabras de Iván Palacios, el nuevo entrenador del Real Avilés CF. "Los técnicos sabemos que va a ser difícil porque nos van a dar muchos palos, pero venimos muy motivados para hacer nuestro trabajo lo mejor posible y con el máximo respeto hacia todos", añadió.

Palacios aclara que no es un usurpador y que no se mete en el trabajo de Blas García, el técnico de la gestora (Real Avilés GD). "Lo primero que hice cuando me propusieron venir fue consultar con un abogado y comprobar que el Real Avilés CF no tenía entrenador, de hecho me pudieron hacer la ficha por eso", explicó para añadir. "Yo respeto al máximo a Álvaro López, a Blas y a todos, y no venimos a hacer daño a nadie".

El nuevo técnico asistía de niño al Muro de Zaro cuando el equipo estaba en Segunda y asegura que el Avilés es "un reto muy importante" tras superar un grave problema de salud. Y el reto es complicado porque apenas cuenta con jugadores, no tiene donde entrenar y no hizo pretemporada, pero el objetivo es estar arriba y pelear por el ascenso, como siempre. "Lo primero es empezar a entrenar cuanto antes porque queda poco tiempo y el sitio es algo a solucionar por el club; la plantilla irá poco a poco porque lógicamente en junio era más fácil. El objetivo es ganar el primer partido y después los siguientes porque esa será la clave del éxito. Uno de los errores en este club es hablar de ganar los títulos antes de empezar a jugarlos", explicó.

Palacios no esconde que hay futbolistas de la plantilla que le gustan pero tienen contrato con Real Avilés GD y, señala que "ellos tienen que arreglar la situación". El técnico, por último, se dirige a la afición. "Les pido tranquilidad y que confíen en nosotros porque el equipo va a tener un compromiso espectacular. Todos sabemos lo que hay y que va a ser un año terrible, pero vamos a intentar sacar esta nave adelante con un compromiso total de todos".