Álvaro López, gestor del Avilés, se siente engañado por José María Tejero, propietario del club, y carga contra él. "No tiene ningún respeto por la ley, por las autoridades, por el trabajo de otros, ni por nada, y no merece mi respeto". Y hace historia de su llegada al club en diciembre pasado. "Me rogó que lo ayudara porque estaba arruinado, le ayudé y ahora me muerde la mano. Es un poco triste conocer personas así porque me dijo que no tenía interés en el club, que podía administrarlo yo 4 años y que nunca habría problemas", dijo.

El julio parecía hecha la venta, pero López afirmó que "sólo fue un juego de mentiras y chantajes para que yo pagara las deudas y luego dijo que no, es más empezó a ver cómo apoderarse del club porque no tiene otro interés que cobrar y desaparecerse otra vez". El propietario de Real Avilés GD señaló que sólo un juez puede aclarar la situación después de que la pasada semana el consejo de administración de Real Avilés CF, presidido por José María Tejero, asumiera el control tras rescindir en abril el contrato de gestión "por numerosos incumplimientos" del mismo.

López señaló que ya se pusieron en marcha varias gestiones judiciales para hacer valer la legalidad del contrato de gestión firmado en diciembre y es optimista sobre su resultado. "Creo que más tarde o más temprano, todo terminará bien para nosotros y para Avilés", apuntó.

El gestor adelantó que el cuerpo técnico del Real Avilés CF, con Iván Palacios a la cabeza, "será destituido probablemente en muy breve tiempo" y, añadió, "no creo que nadie les pague el salario, por eso es muy tonto lo que están haciendo y si alguien les aconsejó que lo hicieran deberían despedirlo".

Lo cierto es que sin una intervención judicial será el equipo de Real Avilés CF el que inicie la Liga y López advirtió a Tejero que, de ser así, "deberá enfrentarse a la justicia y será aún peor" porque, explicó, "hay un gran perjuicio a mucha gente y tendrá que hacer frente a muchas demandas".

El empresario hispano insiste en que "nosotros trabajamos bajo el cobijo de la ley y si él no la respeta tendremos que llamar a un juez para que la haga respetar y luego tendrá que asumir las consecuencias de sus irresponsables actos". Y concluyó: "Esto sólo derivará en más daño para él y su familia, sus ayudantes, a la ciudad y al club".