La subida es moderada y no incluye el precio de los abonos más baratos, que sigue siendo de 99 euros. Pero el resto sí se incrementa: en la zona uno pasan a costar 179 euros, en la dos 159 y en la general, 135. Otra de las novedades es la creación de un carné de simpatizante, con un precio de 39 euros, que da derecho a dos entradas a lo largo de la temporada.

Otra de las grandes novedades de este campaña es la posibilidad de recibir un descuento de 35 euros en el precio si el abonado contrata un punto de suministro con la empresa asturiana Integra Energía, que patrocina esta campaña de abonados y que aparecerá en la camiseta del Unión Financiera la próxima temporada en la LEB Oro.

Héctor Galán quiso explicar las razones que han llevado al club a incrementar el precio de sus abonos. La explicación está relacionada con lo limitado del aforo de Pumarín y con un notable incremento en el dinero del que disponen los rivales del club ovetense en la categoría de plata del baloncesto español. "Tal vez por la posibilidad real de ascender a la ACB, el mercado se ha disparado y en estos momentos no somos competitivos. Cuando salimos al mercado en junio tuvimos que volvernos porque no podíamos competir".

Galán explica que tomar la decisión de subir el precio de los abonos no ha sido fácil, pero sí necesaria: "Nos gustaría que los abonos fuesen más baratos y consideramos que Pumarín es un pabellón fantástico, maravilloso, pero también es pequeñísimo, hasta el punto de que el año pasado llegamos al límite de abonados con la campaña de la segunda vuelta. Sé que hay otros clubes de la categoría que tienen el abono a 70 euros pero disponen de un pabellón para 6.000 personas. Esto nos obliga a subir el precio", insistía Galán.

El director general del club fue claro en que la LEB Oro es un espectáculo "muy divertido", donde la gente "lo pasa bien" y que eso "cuesta dinero".